El movimiento indígena ecuatoriano, representado por Pachakutik y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), se encuentra en una encrucijada política. A solo días de instalarse la nueva Asamblea Nacional, crecen las tensiones internas ante el posible quiebre de la bancada de nueve legisladores de Pachakutik (PK), quienes se han reunido con el Gobierno de Daniel Noboa.
La inquietud se generó tras una reunión sostenida el pasado 6 de mayo entre siete legisladores de PK y el ministro de Gobierno, José de la Gasca. El funcionario compartió una fotografía con los asambleístas y confirmó que se dialogó durante más de cuatro horas sobre temas como educación, seguridad y distribución de espacios legislativos. Aunque el encuentro fue público, el gesto encendió alarmas dentro de las bases del movimiento indígena, tradicionalmente opuesto a alianzas con gobiernos de derecha.
Un bloque en riesgo de fragmentarse
A pesar de la imagen de cordialidad que proyectó el Gobierno, dirigentes como Alberto Ainaguano, presidente de la Ecuarunari, llamaron a un consejo político para evaluar la situación. Según Ainaguano, la cita fue solo un diálogo sin compromisos formales. “No hay que alarmarse. Fue una invitación pública, no firmaron nada. Apoyamos la unidad del bloque”, aseguró.
No obstante, el temor a una fragmentación es real. Leonidas Iza, presidente de la Conaie, reconoció en una entrevista con radio Sonorama que el grupo difícilmente se mantendrá unido. “Esto se interpreta como una traición. Hay que rectificar el rumbo político del movimiento”, dijo Iza, quien fue candidato presidencial en las últimas elecciones con el respaldo de Pachakutik.
Ruptura inminente y adhesión al oficialismo
Según el legislador electo por Pastaza, José Nango, seis de los siete asambleístas presentes en la fotografía ya estarían listos para integrarse a la bancada oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), lo que anticipa una ruptura del bloque indígena antes del inicio formal del nuevo periodo legislativo el 14 de mayo.
El director de PK en Cotopaxi, Apawki Castro, fue crítico del acercamiento. “No vamos a permitir que se comercien las convicciones por prebendas. El Gobierno quiere dividirnos y generar conflicto interno”, sostuvo. Castro advirtió que no todos los legisladores lograrán mantenerse fieles al proyecto político indígena.
Llamado a la unidad y revisión del rumbo político
Ante este panorama, la dirigencia de Pachakutik analiza posibles salidas. Una de ellas es iniciar un debate profundo sobre su línea política y redefinir su papel en la nueva Asamblea Nacional. El recuerdo de lo ocurrido con los 27 legisladores del periodo anterior, que se fragmentaron durante la administración de Guillermo Lasso, sigue latente.
“Queremos evitar que se repita esa historia. Todos nuestros legisladores provienen de organizaciones de base, con trayectoria y compromiso comunitario. La unidad es esencial para enfrentar los desafíos políticos”, expresó Ainaguano.
La próxima semana será decisiva. Con la instalación del Legislativo y la elección de autoridades como el Consejo de Administración Legislativa (CAL), se confirmará cuántos asambleístas de Pachakutik se mantendrán en el movimiento y cuántos se alinearán con el oficialismo.
