La enfermedad del Moko sigue siendo una amenaza seria para la producción de banano en Ecuador, uno de los principales exportadores de este fruto a nivel mundial. En el reciente Encuentro Bananero 2025, evento organizado por la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), se reveló que la enfermedad ha afectado aproximadamente 2.700 hectáreas de cultivo en la provincia de Los Ríos, una de las principales zonas productoras de banano del país. Este evento, bajo el lema «Ecuador libre del Moko», congregó a expertos, productores y autoridades con el objetivo de analizar la situación actual del sector y discutir estrategias para mitigar el impacto de esta enfermedad en los cultivos.
La enfermedad del Moko, causada por la bacteria Ralstonia solanacearum, ha sido un desafío persistente para la industria bananera ecuatoriana en los últimos años. Este patógeno afecta principalmente las plantas de banano, causando la muerte de las plantas infectadas y poniendo en peligro la productividad de las fincas. La bacteria se transmite principalmente a través de herramientas de cultivo contaminadas, el agua de riego y el movimiento de material vegetal infectado, lo que ha facilitado su expansión en varias regiones productoras.
El informe presentado durante el evento detalló que Los Ríos, una de las zonas clave para la exportación de banano, ha sido especialmente vulnerable a los brotes de Moko. A pesar de los esfuerzos para controlar la enfermedad mediante medidas de bioseguridad y el uso de tratamientos fitosanitarios, los resultados siguen siendo preocupantes. Sin embargo, los expertos señalaron que hay avances en la lucha contra la enfermedad, gracias a nuevas tecnologías y enfoques de manejo integrado.
Uno de los aspectos destacados del encuentro fue la presentación de los esfuerzos colaborativos entre productores, el gobierno y organismos internacionales para combatir esta plaga. Se discutieron nuevas estrategias de prevención, como la mejora de las prácticas agrícolas, la investigación sobre cepas más resistentes y la implementación de sistemas de monitoreo para detectar de manera temprana posibles focos de infección. Además, se destacó la importancia de mantener una comunicación constante entre los actores del sector para garantizar una respuesta rápida y eficaz ante nuevos brotes.
El gobierno ecuatoriano también se comprometió a seguir apoyando a los productores de banano afectados por la enfermedad, con iniciativas como subsidios para la compra de productos fitosanitarios y programas de capacitación en prácticas agrícolas sostenibles. En el evento, se destacó la necesidad de diversificar la producción de banano en el país para reducir la dependencia de las zonas más afectadas por el Moko.
A pesar de los desafíos, los productores de banano han mostrado un fuerte compromiso con la recuperación y la sostenibilidad del sector. Ecuador sigue siendo el mayor exportador de banano del mundo, y la industria es fundamental para la economía del país, tanto por su contribución a las exportaciones como por los empleos que genera. No obstante, la situación del Moko subraya la necesidad de continuar invirtiendo en la investigación y la innovación para garantizar la salud de los cultivos y la competitividad de la industria.
El Encuentro Bananero 2025 también sirvió como una plataforma para fortalecer la colaboración internacional. Expertos de otros países productores de banano compartieron sus experiencias en la lucha contra enfermedades similares y ofrecieron valiosos consejos sobre la implementación de medidas de control efectivas.
A medida que se intensifican los esfuerzos para erradicar la enfermedad del Moko, los productores y autoridades de Ecuador mantienen la esperanza de que, con innovación y cooperación, el país pueda superar este obstáculo y seguir siendo líder en la producción mundial de banano.