La Fiscalía ecuatoriana ha establecido la participación de Wilman Terán, expresidente del Consejo de la Judicatura (CJ), en el caso conocido como Pantalla. Esto ha llevado al juez anticorrupción Christian Quito a apartarse del proceso penal por tráfico de influencias y a remitir el caso a la Corte Nacional de Justicia (CNJ). Terán, quien ya enfrenta un llamado a juicio por obstrucción a la justicia en el caso Independencia Judicial y está siendo juzgado en el caso Metástasis, se encuentra en una situación legal complicada.
La investigación, liderada por la fiscal Ruth Amoroso, revela que desde el 5 de septiembre, dos asesores de Terán, Milton Fabricio H. M. y Santiago Paúl C. C., están bajo indagación por su supuesta influencia en funcionarios de menor rango dentro de la Judicatura. El objetivo de sus acciones habría sido obtener información privilegiada que beneficiara a ciertos candidatos durante el concurso de selección de jueces de la CNJ, que comenzó en junio de 2023.
Durante la audiencia, Amoroso subrayó la creciente preocupación en Ecuador por la importancia del Poder Judicial y las múltiples denuncias de corrupción que han surgido. Afirmó que el caso Pantalla refleja una clara manipulación del sistema judicial, vinculando estas irregularidades a un intento de controlar el órgano de justicia del país. La fiscal destacó que se evidenció un patrón de conductas corruptas en funcionarios de alto rango del CJ, que buscaron influir en el resultado del concurso para jueces.
Álvaro Román, presidente temporal del CJ, también ha denunciado irregularidades. A finales de enero de 2023, reveló anomalías que llevaron a la declaración de «nulidad insanable» del concurso. Según Román, se descubrió que personas cercanas a Terán habían solicitado acceso a las preguntas del concurso antes de su realización, lo que desencadenó investigaciones tanto por la Unidad de Transparencia del CJ como por la Fiscalía.
El escándalo se intensificó en abril de 2024, cuando la Fiscalía, con apoyo de la Policía Nacional, llevó a cabo allanamientos en ocho propiedades en Quito y Rumiñahui. Estas acciones se realizaron poco después de que Álex Palacios, exasesor de Terán, testificara sobre las irregularidades en el concurso, afirmando que estaba “arreglado” para beneficiar a ciertos postulantes.
Palacios reveló detalles específicos sobre cómo se distribuyeron los puestos de jueces entre los miembros del CJ, sugiriendo que la decisión de llamar a un nuevo examen de confianza estaba diseñada para asegurar la selección de candidatos favorecidos por Terán. A su juicio, una jueza de Santo Domingo ya estaba predestinada para obtener un puesto clave, lo que evidenciaría la manipulación sistemática del proceso.
El caso Pantalla, ahora bajo el escrutinio de la Corte Nacional, espera la asignación de un juez que se encargue de las audiencias pertinentes. Mientras tanto, Terán continúa enfrentando el juicio en el caso Metástasis, donde se le acusa de ser parte de una organización criminal relacionada con el narcotráfico.