El incremento de precios de distintos productos alimenticios impulsa a que las familias reorganicen sus presupuestos. Una alternativa de ahorro es planificar las compras y consumir ingredientes locales.
La inflación mensual en abril de este 2022, respecto de marzo pasado, fue de 0,59%. Mientras que la anual, respecto del cuarto mes de 2021, alcanzó el 2,89%. Se trata del índice más alto del último año.
No obstante, el Gobierno señala que la presión inflacionaria, derivada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, está contenida. Este mes, el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva, aseguró que esto se debe a las decisiones de política económica adoptadas y “al manejo fiscal serio”.
De todas formas, el rubro alimentos fue el segundo de mayor incidencia en la inflación de abril.

Aceite de cocina, al alza.
Dentro de este grupo, el aceite vegetal fue el que más empujó la elevación de precios. Los compradores sienten el incremento desde hace seis meses en este insumo esencial en la cocina.
Daniela Zapata, que visita cada 15 días el mercado Central en Quito, para hacer las compras de su casa, dijo que ahora usa menos aceite en la comida por los altos precios.
Al igual que otros usuarios, la consumidora decidió cambiar de marca para buscar el precio más barato. También ha optado por llevar aceites más pequeños. Todo esto con el objetivo de que le alcance el presupuesto de compras.
Los vendedores también están preocupados con estos incrementos. Marcela Morales, quien trabaja en el interior del mercado Central, refiere que el precio del aceite ha subido alrededor de USD 1,20. Por ahora, dice que mantiene los valores de un lote, ya que aún no se le terminan esos productos. Pero agregó que los proveedores ya le adelantaron que el aceite de girasol pasará de USD 4,20 a USD 6, en la próxima entrega.

Factores climáticos y la guerra.
El presidente de la Federación Nacional de la Cadena Productiva de Aceite de Palma, Óscar Calahorrano, manifestó que el conflicto entre Rusia y Ucrania así como factores climáticos, son los principales motivos por los que se registra un aumento en el precio del aceite vegetal.
En este marco, el valor de este producto por tonelada en 2020 fue de USD 682, tras el conflicto, ha alcanzado los USD 1.945.
Por otra parte, Calahorrano detalló que el país ha perdido, hasta este 2022, más de 110 mil hectáreas de cultivo de palma por efecto de una plaga incurable. “El país ha pasado, en el 2017, de producir 604 mil toneladas al año a 380 mil toneladas; lo justo y necesario para abastecer el consumo interno”, precisó.
Por este motivo, señaló que uno de los principales retos del país es trabajar en una estrategia que garantice el abastecimiento local y priorizar que no falte aceite en la mesa de los ecuatorianos.
Finalmente, hizo un llamado al Gobierno para impulsar la reactivación de la producción local con apoyo financiero de la banca pública, establecer estrategias enfocadas en precautelar el abastecimiento local, e impulsar la reactivación económica de provincias productoras, como Esmeraldas.