El pasado jueves 8 de mayo, trabajadoras remuneradas del hogar realizaron una marcha pacífica hasta la Gobernación del Guayas, en Guayaquil, para solicitar al presidente Daniel Noboa la aprobación de la Ley que Dignifica el Trabajo Remunerado del Hogar. Esta ley fue aprobada por la Asamblea Nacional el 28 de abril y busca reconocer los derechos laborales de este sector históricamente vulnerable.
Cinco delegadas de la Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Anexos (Untha), entre ellas la secretaria general Lenny Quiroz, fueron recibidas por Juan Diego Tandazo, jefe político de Guayaquil, en la sede de la Gobernación del Guayas. Durante la reunión, presentaron una solicitud formal dirigida al Ejecutivo, instando a la promulgación de la ley.
“Estamos pidiendo al presidente que dé paso a esta ley, porque es un derecho que hemos peleado por años. Ya la Asamblea la aprobó, ahora está en sus manos”, afirmó Quiroz.
La movilización contó con el apoyo de la Central Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceols) y otras organizaciones sociales. Las trabajadoras corearon consignas como “¡Exigimos trabajo digno, no al veto de la ley!” y levantaron pancartas con mensajes como “Nuestro trabajo es igual de importante que cualquier otro” y “¿Quién se beneficia de esta ley? Trabajadores y empleadores”.
La Ley que Dignifica el Trabajo Remunerado del Hogar busca corregir vacíos históricos en el Código del Trabajo. Según Quiroz, “este proyecto actualiza artículos que antes no nos mencionaban directamente. Hoy se reconoce que somos trabajadoras remuneradas del hogar, no empleadas domésticas. Eso es parte de nuestra lucha por un trato justo y digno”.
El proyecto de ley introduce cambios significativos, como la inclusión de nuevos artículos que especifican la forma de contratación, las actividades que deben realizarse, la remuneración acorde y el pago de recargos por horas extras. Además, establece una jornada laboral de 40 horas semanales, descansos de sábados y domingos, y para jóvenes de entre 18 y 21 años que se encuentren estudiando, una jornada de máximo 30 horas semanales. También se contempla la certificación de idoneidad psicológica, económica y judicial del empleador.
Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), solo el 43% de las trabajadoras del hogar cuentan con un contrato formal, y el 61% ganan menos del salario básico unificado . Además, el 80% de ellas han sufrido algún tipo de acoso o violencia en su espacio de trabajo.
La aprobación de esta ley representa un avance significativo en el reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras remuneradas del hogar, un sector que históricamente ha sido invisibilizado y desprotegido. Su implementación contribuirá a mejorar las condiciones laborales y sociales de miles de mujeres en Ecuador.