Netflix estrenó el pasado 30 de abril El Eternauta, la ambiciosa adaptación de la legendaria historieta de Héctor Germán Oesterheld, que cuenta con la actuación estelar de Ricardo Darín como Juan Salvo, el protagonista de esta distopía profundamente arraigada en el imaginario argentino. La serie, compuesta por seis episodios, mezcla ciencia ficción con un fuerte componente humano y social, siguiendo a un grupo de sobrevivientes en un Buenos Aires arrasado por una tormenta de nieve mortal.
El relato comienza cuando una nevada tóxica de origen desconocido extermina a casi toda la población. En medio del caos, Salvo, junto con su familia y otros vecinos, debe organizarse para resistir, defenderse y encontrar sentido en un mundo completamente desmoronado. El eje de la trama no solo está puesto en el desastre, sino en la reconstrucción del lazo social y la importancia de la acción colectiva para sobrevivir.
En una entrevista reciente, Ricardo Darín reflexionó sobre el mensaje de la obra original y su vigencia en la actualidad. “Somos la única especie que necesita que le recuerden cómo comportarse en comunidad”, señaló el actor. Para él, la historia funciona como una poderosa metáfora de la vida social moderna, en la que los vínculos humanos y la empatía resultan esenciales en tiempos de crisis.
Darín describió la serie como “muy argentina” y destacó que su realismo emocional equilibra los elementos propios del género. “A pesar de que hay situaciones estereotipadas o fantasiosas, todo tiene una carnadura muy humana, muy creíble”, comentó. Esta combinación es, precisamente, lo que ha hecho de El Eternauta una obra de culto desde su publicación original en 1957.
La producción fue grabada íntegramente en Argentina, con un equipo técnico y artístico nacional, lo que refuerza su identidad local. No obstante, Netflix apunta a una audiencia internacional, apostando por la universalidad de su mensaje: la solidaridad como herramienta de supervivencia.
Desde su lanzamiento, la serie ha despertado tanto expectativas como debate, ya que la obra original ha sido considerada durante décadas una alegoría política y social, marcada por el contexto histórico del país. Héctor Germán Oesterheld, su creador, fue desaparecido durante la dictadura militar argentina, lo que añade un peso simbólico a esta adaptación contemporánea.
Con El Eternauta, Netflix suma una producción de gran carga cultural a su catálogo latinoamericano, y abre la puerta a que nuevos públicos redescubran una de las piezas más influyentes de la narrativa gráfica del siglo XX.