Durán, Ecuador – La violencia volvió a golpear al cantón Durán la mañana de este viernes, 6 de junio, cuando una balacera indiscriminada afuera de un dispensario médico en la ciudadela 12 de Noviembre dejó un saldo de cuatro personas heridas, entre ellas un niño de apenas 5 años. Este brutal ataque, perpetrado por dos sujetos a bordo de una motocicleta, reaviva la preocupación por la inseguridad que azota Durán, uno de los cantones más castigados por el crimen en Guayas.
Según el reporte policial, los atacantes abrieron fuego contra el centro médico mientras circulaban por la zona, sembrando el pánico entre quienes se encontraban en el lugar. La presencia de un menor de edad entre las víctimas es un detalle particularmente alarmante, que subraya la naturaleza indiscriminada de la violencia criminal en la región. A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, aún no hay detenidos por este lamentable hecho. Sin embargo, la Policía ha logrado identificar los datos de la motocicleta utilizada por los responsables, un avance crucial en la investigación.
Este incidente se suma a una larga lista de eventos violentos que han convertido a Durán en un punto crítico del conflicto armado interno que vive Ecuador. El control territorial y las disputas entre bandas criminales han transformado al cantón en un escenario de constantes balaceras, extorsiones y asesinatos, afectando directamente la vida cotidiana de sus habitantes. Los dispensarios médicos, que deberían ser refugios seguros, se convierten ahora en blancos o escenarios de ataques, exponiendo a pacientes y personal de salud a riesgos extremos.
La comunidad de la ciudadela 12 de Noviembre y de todo Durán exige respuestas y acciones contundentes. La falta de una respuesta efectiva ha llevado a una sensación generalizada de miedo y desprotección. La situación es insostenible para los ciudadanos, quienes ven cómo la violencia recrudece sin que se logre un control real por parte de las autoridades.
Es imperativo que la Policía Nacional y la Fiscalía intensifiquen los esfuerzos para capturar a los responsables de este y otros ataques, desarticulando las estructuras criminales que operan con tanta impunidad en Durán. La protección de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables como los niños, debe ser la máxima prioridad. La implementación de estrategias de seguridad más efectivas y una mayor presencia policial en puntos críticos son fundamentales para devolver la tranquilidad a un cantón que clama por paz y seguridad.
