Mujer mata a migrante cuencano por una mascota en Los Ángeles

INTERNACIONAL NACIONAL SOCIEDAD
El migrante cuencano fue atacado por una vecina con una pistola; tras varios días internado, no pudo sobrevivir.

Tras cinco días en estado de coma, el migrante ecuatoriano Edwin Santiago Hurtado Baculima, quien llevaba dos años en Estados Unidos, finalmente falleció en un hospital de Los Ángeles, California.

El compatriota fue asesinado aparentemente por una vecina que le disparó en la cabeza luego de una discusión. Se espera que la repatriación sea en aproximadamente un mes, y la familia pide ayuda para cubrir los costos.

Según William, su hermano que vive en Cuenca, todo empezó por un reclamo entre vecinos por una mascota.

Hace un mes se generó un primer altercado cuando Edwin le pidió a la mujer que respetara el vecindario y mantuviera alejado a su perro; sin embargo, la respuesta que recibió fue que “no se ande quejando con la dueña y que no se meta con ella, porque no la conoce”.

Para evitar que el problema se hiciera más grande, empezó a buscar un nuevo apartamento. Pero el 5 de julio hubo otro problema por el mismo tema con la señora. Según el relato del hermano, ese día la supuesta agresora entró a casa, sacó un arma de fuego camuflada en su ropa, le apuntó a la quijada y le disparó.

Todo ocurrió frente a la dueña de casa, que llamó al 911 inmediatamente, a pesar de que también recibió una amenaza para que no marcara a las autoridades. Ya en el lugar, los paramédicos le brindaron los primeros auxilios e intentaron parar la hemorragia. Después lo operaron de emergencia para sacarle la bala y luego lo mantuvieron en la unidad de cuidados intensivos.

William Baculima, hermano de Edwin. Foto: El Universo.

Con evidente dolor cuenta William que durante los cinco días en el hospital no mostró signos de mejoría. Todos oraban para que se recuperara y no les importaba cómo fuera a quedar; solo anhelaban que no muriera.

“El corazón ya no le latía, los pulmones ya no funcionaban y, aunque tenía unos leves signos vitales, murió el 10 de este mes”, contó el hermano.

Pero además del dolor sentimental, su angustia es por pagar los servicios médicos que recibió durante los cinco días que estuvo en el hospital. Son planillas que promedian los $ 20.000, lo que suma $ 120.000. A eso se añade el precio para la repatriación, que según estimaciones iniciales que le han dado bordea los $ 10.000.

Por su calidad de indocumentado, no tenía un seguro médico, pero tuvieron contacto con fundaciones que ayudan a migrantes y les comentaron que, por haber fallecido por un crimen y por su condición, solo les podrían ayudar a cubrir un 30 % de la cuenta. De todas formas, ese dinero es inalcanzable.

Sus amigos en Cuenca han organizado eventos benéficos, como conciertos para recaudar fondos, pero también cualquier donación se puede hacer en la Cooperativa de Ahorro y Crédito JEP a la cuenta de ahorros 406 001 284 009 a nombre de María Guadalupe Baculima Farez.

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