El movimiento correísta ha presentado una serie de solicitudes ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), exigiendo aclaraciones y documentos específicos relacionados con las elecciones presidenciales del pasado 13 de abril de 2025. Entre los doce puntos planteados, destacan la petición de imágenes de actas y la revisión de papeletas desechadas, lo que ha generado un nuevo debate sobre la transparencia del proceso electoral.
A pesar de estos reclamos, el CNE ha indicado que está a punto de proclamar los resultados oficiales de las elecciones presidenciales y vicepresidenciales, los cuales se celebraron el 13 de abril de 2025. La autoridad electoral estima que esta proclamación ocurrirá entre el martes 22 y miércoles 23 de abril, aunque aún está pendiente la llegada de una acta desde Francia, lo que podría demorar ligeramente el proceso.
Este martes 19 de abril, los cinco vocales del CNE iniciaron una audiencia nacional pública de escrutinios, en la que se revisaron los resultados numéricos presentados por las 24 juntas provinciales electorales. Este procedimiento es parte del proceso final de verificación antes de la proclamación oficial de los resultados.
El CNE, por su parte, ha subrayado que este proceso es completamente transparente y que los partidos políticos tienen plazos específicos para impugnar los resultados. Sin embargo, el movimiento correísta ha manifestado su desconfianza respecto a algunas irregularidades observadas durante el conteo de votos, lo que ha dado lugar a una serie de solicitudes de documentación adicional.
En este contexto, el Consejo Nacional Electoral tiene la tarea de manejar las impugnaciones, que pueden iniciar una vez que se proclamen los resultados finales. Según el calendario electoral, los plazos para impugnar los resultados comenzarán a contarse en cuanto el CNE emita su pronunciamiento definitivo, lo que permitirá a los actores políticos presentar sus objeciones si lo consideran necesario.
A medida que el CNE avanza en el escrutinio, se espera que los resultados finales confirmen el ganador de la segunda vuelta presidencial y permitan iniciar la fase de impugnaciones. Este proceso se ha caracterizado por la alta atención pública y presión política, debido a las tensiones entre los partidos contendientes.
