Durante su intervención de casi tres horas en la Asamblea Nacional, la ministra del Interior, Mónica Palencia, pidió que en su juicio político se considere la incursión en la Embajada de México, un evento clave en el intento de captura del exvicepresidente Jorge Glas. Palencia expresó que este tema ha sido una constante fuente de acoso hacia ella, indicando que no se han presentado pruebas claras que la vinculen directamente con esta operación. «Me incluyeron el tema de la Embajada de México, y me torturaron y hostigaron con él. Hoy no lo pueden eliminar solo con el silencio», exclamó la ministra, quien actualmente enfrenta un juicio por supuesto incumplimiento de funciones.
El proceso de interpelación fue impulsado por los asambleístas correístas Paola Cabezas y Leonardo Berrezueta, quienes acusan a Palencia de haber permitido la incursión policial en la embajada el 5 de abril de 2024, cuando Glas se encontraba refugiado allí. Según ellos, la operación violó el estatus diplomático de la embajada y fue parte de una serie de errores en la gestión de Palencia.
Palencia, por su parte, enfatizó que la incursión fue legítima y que no fue arbitraria, ya que había una resolución de la Corte Nacional de Justicia que lo respaldaba. Señaló que ha sido víctima de una persecución política y que las pruebas en su contra no tienen validez legal, pues no fueron presentadas adecuadamente ni certificadas por un notario. Afirmó que las acusaciones de sus interpelantes no tienen fundamentos y que el juicio responde a intereses políticos.
Los correístas también critican a Palencia por la supuesta falta de aplicación del plan Fénix, un programa de seguridad prometido por el presidente Daniel Noboa. Cabezas también señaló que la ministra no ha logrado mejorar la seguridad en el país y que las cifras de homicidios no se manejan de manera transparente. Entre las acusaciones, también se menciona la incapacidad para detener a delincuentes prófugos, como Adolfo Macías Villamar, alias Fito.
Palencia reiteró que, a pesar de las críticas, ha cumplido con sus responsabilidades en el Ministerio del Interior y advirtió a los legisladores que tomaría acciones legales por cualquier daño moral derivado de la manipulación del proceso. «Me reservo todos los derechos en materia civil, constitucional e internacional», afirmó la ministra.
En su breve intervención, Berrezueta ironizó con respecto al plan de seguridad, comparándolo con un plan “secretísimo” de Rusia, una referencia a las declaraciones de Palencia sobre la confidencialidad del plan Fénix. Mientras tanto, Cabezas criticó que la gestión de Palencia parece seguir las mismas políticas del gobierno de Guillermo Lasso, acusando falta de innovación y efectividad en el manejo de la seguridad.
