La frase fue pronunciada en un tono de humor, pero no pasó desapercibida, ya que coincide con un contexto de alta tensión política y fuertes cuestionamientos sobre la legitimidad de los comicios. Según el Consejo Nacional Electoral, Maduro obtuvo un tercer mandato consecutivo, en una jornada marcada por denuncias de fraude electoral por parte de la oposición, así como cuestionamientos de organismos internacionales.
Pese a los reclamos, el oficialismo celebró el resultado como una victoria del “pueblo chavista” frente a lo que denominan “ataques imperiales”. Durante el acto de proclamación, Maduro reforzó su discurso ideológico, afirmando que la revolución bolivariana tiene “un magnetismo universal” y que incluso seres de otros planetas “querrían sumarse a este proyecto de justicia social”.
Estas declaraciones se dan en un contexto económico complejo para Venezuela, que sigue enfrentando altos niveles de inflación, restricciones en el acceso a divisas y un éxodo migratorio que supera los 7 millones de personas. A pesar de algunas mejoras en indicadores macroeconómicos, la situación social sigue siendo precaria en vastos sectores del país.
Desde la oposición, se acusa al chavismo de mantenerse en el poder mediante mecanismos de coacción, censura y manipulación electoral. Varios líderes opositores han calificado los resultados como “una burla a la democracia” y anticipan que no reconocerán el nuevo mandato. “Lo que vimos no fue una elección libre, fue un proceso controlado por el poder”, declaró uno de los principales voceros antichavistas.
Por su parte, Nicolás Maduro reiteró que su gobierno está abierto al diálogo “con todos los sectores que quieran construir una patria de paz”, aunque descartó que las críticas internas o externas puedan frenar el proyecto bolivariano. En su estilo característico, volvió a usar el humor como herramienta política y dijo:
“Si bajan los extraterrestres, nos van a pedir carnet de la patria”.
Más allá del tono jocoso, sus palabras reflejan el firme propósito de consolidar su liderazgo en medio de un escenario de aislamiento internacional y tensiones internas.