La tensión diplomática entre Ecuador y Venezuela volvió a encenderse luego de que el mandatario venezolano Nicolás Maduro se negara a reconocer la victoria electoral de Daniel Noboa, quien fue electo presidente en Ecuador.
El rechazo de Maduro se dio poco después de que Noboa manifestara su respaldo público a Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición venezolana, a quien calificó como el presidente legítimo de Venezuela.
“Desde Ecuador reconocemos al presidente Edmundo González Urrutia, representante de la democracia venezolana”, afirmó Noboa días atrás.
Un cruce de posturas que agrava las tensiones
La declaración de Maduro, que no ha sido emitida formalmente pero ha sido confirmada por voceros del régimen, es vista como una respuesta directa a la posición adoptada por Noboa, alineado con otros gobiernos de América Latina que han desconocido la legitimidad del proceso electoral venezolano encabezado por Maduro.
Este nuevo episodio refleja la profunda división ideológica entre los gobiernos de Caracas y Quito. Mientras Noboa ha reforzado sus vínculos con líderes democráticos de la región, el régimen de Maduro continúa siendo cuestionado por presuntas violaciones a los derechos humanos y la falta de transparencia en sus elecciones.
Impacto en las relaciones bilaterales
Aunque no se ha anunciado ninguna ruptura formal de relaciones diplomáticas, fuentes cercanas al Palacio de Miraflores indican que se está evaluando una respuesta política y diplomática a las declaraciones de Noboa.
Desde Ecuador, la Cancillería ha evitado profundizar el conflicto, pero sí ha reiterado que el país “mantiene una política exterior basada en el respeto a los derechos humanos, el orden constitucional y la democracia”.
Este no es el primer roce entre ambos países en los últimos años. Durante gobiernos anteriores, ya se habían producido críticas cruzadas entre Quito y Caracas, especialmente en temas como migración, democracia y derechos fundamentales.