El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, calificó de «traidores y vendidos» a los nueve asambleístas que, el 6 de mayo, pactaron con el gobierno de Daniel Noboa para formar una nueva mayoría en la Asamblea Nacional. Esta acusación se produce tras una reunión entre siete legisladores y el ministro de Gobierno, José De la Gasca, donde se acordó respaldar al Ejecutivo en el Legislativo.
Iza expresó que esta decisión representa un «grave error político» y llamó a los legisladores a rectificar su postura, asegurando que aún están a tiempo de corregir su rumbo. El dirigente indígena enfatizó que este tipo de acuerdos no representan los intereses del pueblo ecuatoriano y afectan la credibilidad de las instituciones democráticas.
La Conaie, bajo el liderazgo de Iza, ha sido una de las principales fuerzas de oposición al gobierno de Noboa. Desde el inicio de su mandato, Iza ha criticado diversas políticas gubernamentales, incluyendo la eliminación de subsidios a los combustibles y la falta de consulta previa en proyectos extractivos. Además, ha denunciado intentos del gobierno por dividir al movimiento indígena mediante «ofertas económicas» y la creación de espacios paralelos a la Conaie.
Iza también ha sido crítico con la postura de otros sectores políticos. En marzo de 2025, durante la firma de un acuerdo con la candidata Luisa González, el dirigente indígena dejó claro que su apoyo no era un «cheque en blanco» y exigió compromisos concretos en temas como la defensa del territorio, la consulta previa y la amnistía para personas criminalizadas por defender sus derechos.
La postura de Iza refleja una creciente polarización política en Ecuador, donde sectores indígenas y sociales buscan mantener su autonomía y defender sus derechos frente a lo que consideran políticas neoliberales y extractivistas del gobierno de Noboa. Las próximas semanas serán clave para observar cómo se desarrollan estos conflictos y qué impacto tendrán en la estabilidad política del país.