La producción petrolera está próxima a detenerse por los efectos de las manifestaciones, esta situación generará impactos negativos en el abastecimiento de combustible, las exportaciones y la reactivación de las operaciones.
Ayer, el gerente general de Petroecuador, Ítalo Cedeño, señaló en una entrevista televisiva que, si se para la producción y no hay petróleo, tampoco habrá combustible.
El domingo, el Ministerio de Energía y Minas hizo la advertencia de la suspensión de la producción de petróleo y pidió a los manifestantes deponer la medida de fuerza. Señaló, además, que los actos vandálicos, las tomas de pozos y el cierre de vías han impedido el transporte de los insumos y el diésel necesario para mantener la operación de los campos petroleros.
Con la paralización de actividades disminuirá la cantidad de petróleo que se destina para el abastecimiento interno. “A medida que la paralización se extienda, llegará menos crudo a las refinerías y esto disminuirá la producción de combustibles “, explicó Fernando Santos, exministro de Energía.
De acuerdo con datos del Ministerio de Energía y Minas, existe una disminución de más del 50% de la producción petrolera habitual. Hasta el 12 de junio en promedio se producían en 520 000 barriles.
En las últimas dos semanas se disminuyó la producción de más de 1,3 millones de barriles de petróleo. La mayor pérdida la registra Petroecuador con 1,06 millones de barriles.
Estas pérdidas disminuirán los niveles de exportación de crudo y, por ende, se registrarán menores ingresos para el Estado, advirtió Santos.

Miguel Robalino, experto petrolero, aseguró que tomará meses recuperar los niveles de producción actuales y mucho más, los del año pasado. Anteriormente, la producción petrolera se vio afectada por la ruptura de los oleoductos, que, en diciembre y enero de este año, influyeron también en una menor producción.
A esto se suma el aspecto de reputación de la industria, dijo Santos. Con los hechos sucedidos se ahuyenta a potenciales inversores y se disminuye la oportunidad de atraer recursos a la actividad petrolera.
Problemas para la reactivación
La paralización de la producción petrolera es un tema transversal, señala Robalino. Cuando se produce una suspensión de las operaciones, “no son solo los pozos los que están parados, tampoco existen trabajos de perforación y reacondicionamiento de pozos”.
Al final de las manifestaciones, se deberá realizar un análisis del estado de los pozos paralizados, para saber cuántos se lograron reactivar, dijo Robalino.
“Si no se produce petróleo (…) la exportación a los precios actuales también sufre porque tenemos que aplazar los embarques”, mencionó Cedeño.
Fuente: El Comercio.