La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una aclaración importante en medio del creciente brote de viruela del mono (mpox), que ha captado la atención internacional por su contagiosidad y gravedad. A pesar de las alarmas encendidas por la nueva cepa del virus, las autoridades sanitarias han dejado claro que no se debe considerar a la viruela del mono como “el nuevo Covid-19”.
Hans Kluge, director para Europa de la OMS, subrayó que el conocimiento acumulado sobre la viruela del mono difiere notablemente del que existía sobre el Covid-19 al inicio de la pandemia. “El mundo ya sabe mucho sobre el mpox”, afirmó Kluge, desestimando comparaciones con el Covid-19, que sorprendió globalmente debido a la falta de preparación y conocimiento.
La viruela del mono fue identificada por primera vez en 1958 en Dinamarca, cuando se detectó en monos usados para investigación. Su primer caso en humanos se reportó en 1970 en la actual República Democrática del Congo, con el clado I, transmitido principalmente por contacto con animales infectados. El brote más reciente, que se produjo en 2022, estuvo asociado con el clado II, y se extendió globalmente antes de ser contenido y que la alerta fuera levantada en mayo de 2023.
Este año, un nuevo brote del virus del clado I ha provocado un aumento de casos, especialmente en países africanos, aunque también se han registrado contagios en Asia, Europa y América. Debido a la expansión y el impacto de este nuevo brote, la OMS declaró el 14 de agosto una emergencia sanitaria pública internacional, el nivel más alto de alerta.