El pasado 15 de octubre de 2024, un hecho violento conmocionó a la ciudadela Kennedy, en Cuenca, cuando Luis L., de 36 años, fue asesinado con once disparos mientras acompañaba a su hijo a una unidad educativa. Este caso, que generó profunda preocupación entre vecinos y autoridades, ha concluido con una sentencia ejemplar.
Un tribunal del Azuay dictó el 18 de junio una condena de 40 años de prisión para Boris Agustín Ch., acusado de perpetrar este crimen frente a la escuela. La justicia se basó en una sólida investigación liderada por la Fiscalía, que logró demostrar la premeditación del ataque.
La Fiscalía presentó pruebas contundentes, entre las que se destacan testimonios de testigos, análisis periciales y videos que captaron el momento del asesinato. Estos elementos permitieron establecer la responsabilidad directa del acusado en este homicidio.
Además, el ataque dejó a otra persona herida, complicando aún más el escenario de violencia en esta zona educativa, un lugar donde la seguridad debería ser una prioridad para la comunidad y las autoridades.
El caso ha generado alarma en Cuenca, ya que se trata de un asesinato en un espacio público, frente a una institución educativa, lo que preocupa tanto a padres como a docentes y estudiantes.
Según datos oficiales, la provincia de Azuay ha visto un incremento en delitos violentos en los últimos años, lo que hace aún más relevante la respuesta judicial ante casos tan graves como este.
Las autoridades locales han reafirmado su compromiso para fortalecer la seguridad en los sectores escolares, implementando medidas preventivas para evitar que hechos como este se repitan.
La condena de 40 años representa un mensaje claro sobre la tolerancia cero frente a la violencia y los crímenes que ponen en riesgo la tranquilidad y la vida de los ciudadanos en Cuenca.