Durante el feriado por el Día del Trabajo, el 2 de mayo, la capital ecuatoriana se convirtió en escenario de un nuevo caso de violencia contra la mujer. María Fernanda López, de 42 años y oriunda de Cuenca, fue encontrada sin vida dentro de su vivienda, ubicada en el tradicional barrio de San Marcos, en pleno centro histórico de Quito.
El hallazgo se produjo tras una denuncia de desaparición interpuesta días antes por su pareja sentimental. Al ingresar al departamento, las autoridades encontraron el cuerpo de la mujer tendido boca abajo, con la cabeza girada hacia un costado y múltiples lesiones visibles en el rostro, particularmente en la nariz y el mentón.
De acuerdo con Galo Muñoz, vocero de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased), las primeras pericias médicas confirmaron que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento. “La víctima habría sido asesinada entre el miércoles y jueves. Iniciamos una investigación para identificar al autor del hecho”, declaró Muñoz.
Investigaciones apuntan a posible femicidio
Durante el levantamiento del cuerpo, el equipo médico-legal detectó un surco en la zona del cuello, un signo claro de que se ejerció presión con un objeto externo, lo que podría incluir un cable, una cuerda o algún tipo de cinta. Esta evidencia refuerza la hipótesis de un estrangulamiento deliberado, lo que sitúa el caso dentro del marco de un posible femicidio.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado avances significativos ni han identificado a un sospechoso concreto. Sin embargo, se activaron todos los protocolos de investigación establecidos para este tipo de crímenes violentos. La Dinased y Fiscalía trabajan en conjunto para esclarecer las circunstancias del asesinato.
Familiares exigen justicia y celeridad en el proceso
El entorno más cercano a María Fernanda ha exigido respuestas a las autoridades y ha pedido que el caso no quede en la impunidad. Familiares y amigos solicitaron públicamente que se dé con el responsable del crimen y se haga justicia por su muerte.
Este trágico suceso se suma a la creciente preocupación por los casos de violencia de género en Ecuador. Según datos oficiales, solo en 2024 se han registrado decenas de femicidios a nivel nacional, una problemática que continúa siendo alarmante y que exige respuestas institucionales inmediatas.
