El encuentro se realizó, a puerta cerrada, en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Quito, el lunes 6 de junio.
Cerca de 300 autoridades seccionales, entre alcaldes, prefectos y gobernadores, acudieron al llamado del Gobierno de Guillermo Lasso, para definir acciones conjuntas que permitan hacerle frente a la creciente ola de delincuencia e inseguridad que vive el país.
Tras un poco más de tres horas finalizó la reunión. El primer mandatario, Guillermo Lasso, reconoció que, en materia de seguridad, el Gobierno Central tiene la mayor carga de responsabilidad. Sin embargo, pidió a las autoridades seccionales su colaboración en prevención del delito y mencionó, por ejemplo, el consumo de drogas entre niños y jóvenes.
Matías Abad, gobernador del Azuay, indicó que acudió al llamado del presidente Lasso, pues reconoce que actualmente la inseguridad está afectando al país. “Nos incomoda y nos indigna todos los hechos que ocurren a diario en diferentes puntos del país. La única forma de enfrentar la delincuencia es a través de un trabajo coordinado, articulado y mancomunado”. Robert Castro, alcalde de Jama, dijo que Manabí es una de las provincias más afectadas por la inseguridad y que para combatirla se necesitan más recursos económicos.
Por su parte, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, señaló que la Constitución establece que la seguridad es asunto exclusivo del Gobierno central. “Los municipios debemos coordinar acciones de seguridad con la Policía. En ningún momento dice que debemos dar ni un solo centavo para herramientas para la Policía Nacional”.

Para la reunión en Quito, ella llegó acompañada de una flota de camionetas y de un contingente de agentes de seguridad municipales. El objetivo fue mostrar la inversión del Municipio de Guayaquil. “El personal que ven en este momento es parte de los agentes metropolitanos y de tránsito que ahora colaboran con la Policía Nacional y FF.AA.”, señaló Viteri.
La alcaldesa de Guayaquil contó que los agentes municipales han detenido a más de 240 personas en delito flagrante e insistió que el Ministerio del Interior les dé el permiso para portar armas no letales. Pablo Arosemena, gobernador del Guayas, calificó esas acciones como un ‘show’.