El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador ha respondido contundentemente a las recientes declaraciones del candidato presidencial Andrés Arauz, quien en su cuenta de X (anteriormente Twitter) afirmó que existían intentos de manipulación en las Elecciones Generales 2025. Arauz expresó que habían llegado graves alertas sobre este tipo de acciones, específicamente para el domingo 9 de febrero, día previsto para los comicios.
En su mensaje, Arauz denunció que “miles de Miembros de las Juntas Receptoras del Voto (MJRV) son fantasmas”, sugiriendo que estas personas no existen o que no serían reales. Ante estas acusaciones, el CNE no tardó en emitir una aclaración oficial. Según el organismo, los 287.534 MJRV, tanto principales como suplentes, han sido seleccionados de manera aleatoria y pública, como establece la normativa electoral. De acuerdo con el CNE, el proceso de selección es transparente y completamente accesible a la ciudadanía, y no hay irregularidades en los registros.
El CNE detalló que un 80% de los Miembros de las Juntas Receptoras del Voto corresponden a estudiantes universitarios, mientras que el 20% restante está compuesto por funcionarios públicos y empleados de empresas privadas. El organismo explicó que, en caso de que un vocal principal no se presente en el momento de la instalación de la junta electoral, los suplentes tomarán su lugar, lo que asegura que las Juntas puedan operar sin contratiempos.
Este tipo de aclaraciones son cruciales en el contexto de las elecciones, donde la transparencia y la confianza en las instituciones son fundamentales para garantizar el éxito del proceso electoral. La respuesta del CNE a las acusaciones de Arauz busca tranquilizar a la ciudadanía y reafirmar el compromiso de la institución con la legalidad y la transparencia. En este sentido, el CNE también aprovechó para recordar que la selección de los miembros de las Juntas es un proceso accesible, supervisado y fiscalizado por diversas instancias.
El intercambio de declaraciones entre Arauz y el CNE refleja la tensión que suele acompañar a los períodos electorales en el país, especialmente en los días previos a los comicios, donde las acusaciones de fraude y manipulación suelen ser comunes. Sin embargo, el CNE ha reafirmado su compromiso con la democracia y con el buen desarrollo de las elecciones, buscando mantener la calma entre los electores y asegurar que las denuncias sean tratadas con seriedad y conforme a los procedimientos establecidos.