El gobierno de Estados Unidos, a través de su secretario de Estado Antony Blinken, reconoció públicamente por primera vez este martes a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, en un pronunciamiento que se produce tras las elecciones del 28 de julio de 2024. Este es un paso importante en el conflicto político que ha marcado la reciente historia electoral del país sudamericano.
En su declaración, Blinken destacó: “El pueblo venezolano se pronunció contundentemente el 28 de julio y nombró a Edmundo González como presidente electo. La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes”. Este comentario subraya el respaldo del gobierno de Joe Biden a González Urrutia, pese a la proclamación oficial de la reelección de Nicolás Maduro por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
Reconocimiento de EE. UU. a González Urrutia
El 1 de agosto de 2024, la administración de Biden había reconocido a Edmundo González como el ganador de las elecciones, pero hasta este martes, el término «presidente electo» no había sido utilizado formalmente. El anuncio de Blinken representa un cambio en la postura estadounidense, que hasta la fecha había sido más cautelosa al respecto.
Aunque EE. UU. ya había considerado a González Urrutia el ganador de los comicios, se había abstenido de calificarlo como “presidente electo”. Sin embargo, con la toma de posesión de Nicolás Maduro para un tercer mandato, prevista para el 10 de enero de 2025, el gobierno de Biden ha decidido hacer este reconocimiento. Un alto funcionario del gobierno estadounidense indicó que este término no implica un reconocimiento formal del liderazgo de González en Venezuela, sino un énfasis en la interpretación de que fue él quien ganó las elecciones.
La controversia de los resultados electorales
El CNE de Venezuela proclamó oficialmente a Nicolás Maduro como ganador de los comicios, pero no ha hecho públicos los detalles desglosados de los resultados. Por otro lado, la coalición opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por González Urrutia, presentó documentos y actas que aseguran que su candidato fue el vencedor de las elecciones. Estas actas han sido respaldadas por diversos observadores internacionales y organismos independientes, lo que añade un componente de incertidumbre al proceso electoral.
González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España desde septiembre, ha denunciado que su salida del país fue producto de una persecución por parte del régimen de Maduro. Desde su exilio, ha insistido en que las elecciones fueron fraudulentas y que la verdadera voluntad popular se refleja en las actas presentadas por la oposición.
El contexto político de la situación
Este reconocimiento de EE. UU. a González Urrutia como presidente electo marca una diferencia con la postura adoptada en 2019, cuando el gobierno de Donald Trump reconoció a Juan Guaidó como «presidente legítimo» de Venezuela, tras las disputadas elecciones de 2018 que también otorgaron la reelección a Maduro. En aquella ocasión, Guaidó fue reconocido como el líder opositor legítimo por una amplia coalición internacional.
Sin embargo, el contexto de 2024 es diferente. Aunque EE. UU. considera a González Urrutia el legítimo ganador de los comicios, no ha ofrecido un reconocimiento explícito de su gobierno, subrayando que el liderazgo de Maduro sigue siendo un tema de controversia. La administración de Biden ha reiterado que el pueblo venezolano ha mostrado un deseo claro de cambio democrático, lo que ha sido reflejado en el apoyo a la candidatura de González Urrutia.
Un paso hacia la legitimidad internacional
La postura de Estados Unidos refleja el creciente reconocimiento internacional de la victoria de González Urrutia, especialmente en un momento clave para Venezuela, cuando se acerca la fecha de la toma de posesión de Nicolás Maduro. La comunidad internacional, incluidos observadores electorales y países aliados, ha señalado que las actas de votación disponibles indican que González Urrutia obtuvo el mayor número de votos en las elecciones.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. recalcó: “El pueblo venezolano expresó de manera abrumadora e inequívoca su deseo de un cambio democrático, y las actas de votación disponibles públicamente así lo demuestran”. Este reconocimiento podría tener implicaciones significativas para la política interna de Venezuela y para las relaciones internacionales del país, especialmente en términos de apoyo externo a la oposición y presión sobre el gobierno de Maduro.
¿Qué implica este reconocimiento?
Este pronunciamiento de EE. UU. subraya una postura de respaldo a la democracia venezolana, en la que se coloca a González Urrutia como el ganador legítimo de los comicios, pero no necesariamente como el presidente de facto, puesto que la toma de posesión de Maduro sigue siendo un hecho pendiente. El reconocimiento de EE. UU. podría intensificar las presiones diplomáticas sobre el gobierno de Maduro, mientras que, por otro lado, también podría fortalecer la posición de la oposición venezolana en su lucha por la democracia.