El embajador de los Estados Unidos en Ecuador, Art W. Brown, destacó el firme compromiso de su Gobierno en la lucha contra la corrupción y en la promoción de la transparencia, al anunciar que tanto Rafael Correa como Jorge Glas han sido declarados no elegibles para ingresar a territorio estadounidense. Esta decisión se enmarca en una serie de medidas contra los actos de corrupción cometidos durante sus gestiones entre 2009 y 2017.
El 9 de octubre de 2024, el Departamento de Estado de EE. UU. emitió un comunicado que subraya que “nadie, sin importar su rango o cargo, está exento de cumplir la ley”. Esta afirmación se enmarca en un esfuerzo por reforzar la rendición de cuentas en todos los niveles de la sociedad ecuatoriana.
El pronunciamiento detalla que Correa y Glas, al ocupar sus respectivas posiciones como presidente y vicepresidente, abusaron de su autoridad al aceptar sobornos, incluidos aportes políticos, a cambio de otorgar contratos estatales. Este tipo de conducta ha llevado a EE. UU. a aplicar la Sección 7031 de su ley, que permite la declaración de no elegibilidad para quienes estén implicados en actos de corrupción o violaciones graves a derechos humanos, así como para sus familiares directos.
La restricción de ingreso se extiende a los familiares de ambos exfuncionarios. En el caso de Correa, se incluye a su esposa, Anne Malherbe, y a sus hijos: Sofía, Anne y Rafael. Por su parte, la esposa de Glas, Cinthia Díaz, y su hijo, Jorge Glas Díaz, también han sido declarados inelegibles.
Rafael Correa y Jorge Glas fueron condenados a ocho años de prisión por instigación a cohecho pasivo agravado en el conocido caso Sobornos 2012-2016. Correa se ha radicado en Bélgica desde 2017, tras finalizar su tercer mandato, mientras que Glas se encuentra cumpliendo su condena en la cárcel La Roca en Guayaquil.
Art Brown concluyó enfatizando que la lucha contra la corrupción es fundamental para la estabilidad y el desarrollo de Ecuador, reiterando el apoyo de Estados Unidos en este camino.
