En un incidente ocurrido en Camilo Ponce Enríquez, Azuay, cuatro empleados de una empresa minera fueron secuestrados por presuntos delincuentes. Cristian M., John P., Otilino Ch., y Werdy S. se encuentran actualmente en prisión preventiva tras ser arrestados por su aparente participación en el secuestro de los trabajadores.
El martes 13 de agosto, los detenidos, junto con dos cómplices, llegaron a la minera con la intención de procesar material aurífero. Sin embargo, durante la noche, el grupo amenazó a los empleados con armas de fuego y los obligó a dirigirse a los dormitorios, donde los mantuvieron retenidos contra su voluntad.
Uno de los obreros logró alertar al propietario de la empresa sobre la situación. En respuesta, el dueño solicitó ayuda inmediatamente a ECU911.
Al amanecer del miércoles 14 de agosto, los secuestradores liberaron a tres de los trabajadores bajo la condición de que no informaran a las autoridades. No obstante, la Policía Nacional llegó a las instalaciones de la empresa en la vía El Español y, al encontrar a los sospechosos, intentaron huir, pero fueron rápidamente capturados.
Durante el operativo de detención, la policía recuperó varias pruebas, incluyendo una pistola, tres cargadores, ochenta y cinco cartuchos, teléfonos móviles y dinero en efectivo.
El secuestro es un delito severamente castigado bajo el artículo 161 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que impone una pena de prisión de cinco a siete años para quienes cometan este delito.
