El Operador Nacional de Electricidad (Cenace) dispuso que empresas públicas y privadas activen sus generadores eléctricos de emergencia debido a la salida temporal de operación de varias centrales hidroeléctricas. La medida responde al aumento del caudal de ríos en la región amazónica, provocado por intensas lluvias que han afectado la calidad del agua en los sistemas de captación y han puesto en riesgo el funcionamiento seguro de la infraestructura energética.
Centrales como Coca Codo Sinclair, Delsitanisagua y San Bartolo —que en conjunto aportan más de 1.730 megavatios al sistema nacional— se vieron obligadas a detener operaciones tras registrar altos niveles de sedimentos, desechos vegetales y troncos arrastrados por los ríos. Esta situación pone en riesgo las turbinas y otros componentes clave, por lo que se activaron protocolos de contingencia para proteger los equipos.
La medida comenzó a regir desde el miércoles 2 de julio a las 14:00 y se mantendrá hasta el viernes 4 de julio a las 23:00. Durante este período, los generadores deberán operar continuamente. En caso de limitaciones técnicas, se ha solicitado que funcionen especialmente entre las 07:00 y 22:00, y con prioridad absoluta entre las 17:00 y las 22:00, cuando el consumo de energía alcanza su punto máximo.
Según Cenace, aunque la suspensión de estas hidroeléctricas representa una pérdida temporal cercana a los 1.800 megavatios, no se anticipan cortes de energía en el país. Los generadores de emergencia activados —tanto del sector privado como estatal— permitirán suplir la demanda de forma controlada. Esta es una estrategia similar a la aplicada durante la temporada de estiaje, cuando se recurrió a autogeneración para mantener la estabilidad del sistema eléctrico.
La medida se enmarca dentro de la regulación Arconel 003/24, que establece las condiciones técnicas y comerciales para el uso de generadores privados mayores a 10 kilovatios en situaciones excepcionales. Las empresas que cuentan con esta capacidad deben coordinar su activación con el operador nacional para garantizar un suministro estable y continuo.
Las provincias más afectadas por el temporal son Sucumbíos, Napo, Morona Santiago y Pastaza, donde las lluvias han generado crecidas repentinas y sedimentación en los cauces. Estas condiciones afectan tanto a las centrales como a otras infraestructuras del sector energético, que históricamente han sufrido impactos por erosión, deslizamientos y eventos climatológicos extremos.
Cenace, junto con el Ministerio de Energía, CNEL y otras entidades de distribución, continúa monitoreando en tiempo real el comportamiento del sistema para anticipar cualquier variación que ponga en riesgo el servicio eléctrico nacional.
En resumen, las lluvias extremas en la Amazonía provocaron la salida de operación de importantes hidroeléctricas, lo que obligó al Cenace a activar generadores de emergencia como medida preventiva para evitar apagones. Esta disposición estará vigente hasta el 4 de julio, con énfasis en mantener estable el suministro eléctrico durante las horas de mayor consumo.