El tribunal que tramita el Caso Metástasis ha decidido mantener el resguardo policial a la jueza de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Mercedes Caicedo, tras recibir amenazas directas relacionadas con su participación en casos vinculados a la delincuencia organizada. Este caso, que involucra el asesinato de jueces y fiscales, ha puesto en evidencia la violencia a la que se enfrentan los miembros del poder judicial en Ecuador, particularmente tras la condena de 20 personas involucradas, entre ellos Wilman Terán, exjuez de la CNJ y expresidente del Consejo de la Judicatura (CJ).
El tribunal consideró que, dado el modus operandi de la organización criminal implicada, que incluye el planeamiento de asesinatos a funcionarios judiciales, es fundamental continuar con el resguardo de Caicedo. Esta medida busca garantizar su seguridad ante la creciente amenaza que pesa sobre su vida y la de su familia.
Amenazas contra la jueza Mercedes Caicedo
Mercedes Caicedo, quien ha recibido mensajes de amenaza en los últimos días, detalló que algunos de estos contenían mensajes intimidatorios como «después de tal fecha, te buscaremos debajo de un hueco». Sin embargo, la jueza expresó que, a pesar de la gravedad de las amenazas, no podía identificar con certeza el origen de los amedrentamientos ni los responsables directos de los mismos.
A pesar de la incertidumbre sobre la procedencia de las amenazas, Caicedo no ha permanecido en silencio. La jueza decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado para que se inicie una investigación sobre los responsables de las amenazas. También anticipó que tomará todas las acciones necesarias para salvaguardar su vida e integridad, así como la de su familia, asegurando que no permitirá que el miedo frene su trabajo como magistrada.
La postura de la jueza ante la situación
En su cuenta personal de la red social X (anteriormente Twitter), Caicedo compartió un mensaje con sus seguidores el miércoles 23 de abril de 2025, en el que explicó su decisión de seguir trabajando como jueza en la Corte Nacional. La magistrada, al enfrentar la situación con valentía, expresó que, a pesar de las amenazas y el riesgo constante, continuará ejerciendo sus funciones judiciales con la misma convicción y dedicación.
En su mensaje, Caicedo destacó que, tras una profunda reflexión sobre su situación de seguridad, decidió continuar sirviendo a Ecuador desde su labor como administradora de justicia penal. «No me dejaré intimidar», señaló, dejando claro que su compromiso con la justicia prevalece por encima de las amenazas.
Medidas para garantizar la seguridad judicial
La situación de Caicedo no es un caso aislado, ya que los miembros de la justicia ecuatoriana enfrentan cada vez mayores riesgos por su trabajo en casos de criminalidad organizada. El Caso Metástasis ha dejado en evidencia las amenazas constantes a los funcionarios judiciales, quienes en muchos casos son blanco de organizaciones delictivas vinculadas a delitos graves como el narcotráfico y la corrupción.
El resguardo policial a la jueza Caicedo forma parte de un esfuerzo por parte de las autoridades ecuatorianas para proteger a quienes se dedican a impartir justicia, en medio de una creciente violencia y amenazas a la institucionalidad del país. La situación actual subraya la necesidad urgente de reforzar las medidas de protección para jueces y fiscales que enfrentan a criminales peligrosos.
