El Palacio de Buckingham confirmó este viernes que el rey Carlos III y su esposa, la reina Camila, realizarán una visita oficial a Canadá los días 26 y 27 de mayo de 2025. Este viaje marca la primera vez que el soberano británico pisa suelo canadiense desde que ascendió al trono en septiembre de 2022, tras el fallecimiento de su madre, la reina Isabel II.
La gira tiene un fuerte contenido simbólico e institucional, ya que Canadá es uno de los países miembros de la Commonwealth y donde el rey funge como jefe de Estado. El punto central de la visita será la apertura oficial del Parlamento de Canadá, en la capital Ottawa, según informó el Palacio a través de un comunicado oficial.
Una visita clave en medio del cambio político en Canadá
La agenda de Carlos III y Camila incluye su participación en actos protocolares junto a representantes del recién electo primer ministro Mark Carney, del Partido Liberal, quien obtuvo la victoria en las recientes elecciones legislativas.
El evento en Ottawa será una oportunidad para reforzar los lazos históricos entre el Reino Unido y Canadá, además de ofrecer una imagen de estabilidad y continuidad institucional tras el cambio de liderazgo político en el país norteamericano.
Contexto internacional y relevancia diplomática
Aunque se trata de una visita corta, de apenas dos días, el viaje ha generado interés tanto en medios británicos como en canadienses. Representa también un intento por parte del rey Carlos III de fortalecer su presencia como monarca en las naciones de la Commonwealth, en momentos en que varias repúblicas han iniciado debates sobre su permanencia en la monarquía constitucional.
Además, esta visita forma parte de una serie de compromisos internacionales que el Palacio de Buckingham ha retomado tras las restricciones derivadas de la pandemia y los problemas de salud que el propio Carlos III enfrentó en 2024.
El simbolismo de la gira para la monarquía británica
Desde su coronación, el monarca británico ha buscado proyectar una imagen de cercanía, modernización y compromiso con los países de habla inglesa que aún conservan al soberano británico como figura ceremonial. Esta visita se interpreta también como un gesto hacia la comunidad canadiense, que históricamente ha mantenido una relación cercana con la monarquía.
Será la primera vez que Camila asista como reina consorte a una ceremonia parlamentaria fuera del Reino Unido, lo que añade un valor adicional a la visita en términos de representación institucional.