La tarde del martes 24 de junio se vivió un tenso episodio en un centro comercial del sector Kennedy, al norte de Guayaquil. Un intento de robo a una tienda de celulares culminó en una balacera que sembró el pánico entre decenas de visitantes, según evidencian varios videos que circulan en redes sociales.
Testigos relatan que el suceso se desató cuando un grupo de delincuentes trató de asaltar el local. El atraco fue frustrado, pero no antes de que se registraran múltiples disparos. Las detonaciones retumbaron por todo el área comercial, causando el despliegue inmediato de seguridad privada y de la Policía Nacional.
Las grabaciones muestran el nivel de violencia del enfrentamiento y el miedo que invadió a los presentes. Aunque no se reportan víctimas fatales o heridos graves, la balacera dejó claro el riesgo que enfrentan tanto comerciantes como clientes durante estos sucesos.
Este hecho se inserta en la preocupante tendencia de robos violentos en centros comerciales del norte de la ciudad. En noviembre del 2024, por ejemplo, un guardia resultó herido en una balacera similar en un mall cercano, cuando intentaba detener a dos asaltantes que amenazaban con robar a una pareja.
Los comercios afectados buscan reforzar su seguridad con personal adicional, alarmas e incluso vidrios blindados, mientras que la Policía avanza en la investigación para identificar a los responsables. Las autoridades han anunciado operativos especiales en centros comerciales del norte porteño, en un esfuerzo por prevenir nuevos episodios.
Según datos del Observatorio de Seguridad de Guayaquil, los robos a locales comerciales en áreas como Kennedy se han incrementado alrededor de un 10 % durante el último año, coincidiendo con el auge de este tipo de crímenes . Esto ha llevado a que vendedores inviertan en medidas preventivas como cámaras, botones de pánico y guardias de seguridad.
Los expertos en criminología señalan que la presencia visible de agentes en establecimientos comerciales puede disuadir a los criminales, pero insisten en que estas medidas deben integrarse en una estrategia más amplia que incluya eficiencia judicial y políticas de prevención ciudadana.
El reciente intento de robo y la balacera en la Kennedy exigen una respuesta coordinada entre autoridades, comerciantes y comunidad. Solo con acciones concretas será posible resguardar la tranquilidad en espacios comerciales, mejorando la percepción de seguridad y reduciendo la violencia urbana.
