Las autoridades policiales revelaron nuevos detalles sobre el macabro hallazgo ocurrido en la mañana del martes 24 de junio, cuando hallaron un cuerpo maniatado en la orilla del Estero Salado, bajo el segundo puente de la vía Perimetral. El hombre, de 34 años, habría sido secuestrado antes de ser abandonado en ese lugar, generando conmoción entre los habitantes del sector.
Familiares de la víctima vivieron momentos de profundo dolor al participar en el levantamiento del cadáver, que quedó inmóvil cerca del cauce del estero. Testigos relataron que presentaba las manos y pies atados, lo que apunta a una ejecución planificada por un grupo delictivo.
En el sitio, la Policía Nacional, junto a peritos de la Dinased (Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro), recabaron evidencias y coordinaron el inicio de la investigación por este crimen violento. El operativo se llevó a cabo de manera meticulosa para preservar la cadena de custodia y recolectar indicios balísticos, vestigios forenses y rastros en el entorno del estero.
Fuentes policiales informaron que “se localizó material consistente con ataduras y posible envoltorio en la cabeza”, elementos que ahora forman parte del expediente. La víctima, cuyos datos aún se mantienen en reserva, pasó a manos de las autoridades judiciales para la autopsia correspondiente, con el fin de determinar la causa exacta del fallecimiento, el tiempo desde la muerte, y cualquier signo de violencia previa.
Este suceso se suma a una serie de asesinatos similares en los últimos meses, lo que ha encendido alertas sobre la creciente presencia de grupos violentos en zonas periféricas. Según estadísticas de Dinased, entre enero y junio de 2025 se registró un aumento del 12 % en homicidios de esta naturaleza en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La Policía Nacional extendió el patrullaje y fortificó la vigilancia en torno a la vía Perimetral para prevenir posibles réplicas del caso. Además, se habilitó una línea directa para que pobladores puedan entregar información confidencial sobre actos sospechosos, bajo promesa de rigor en la investigación y protección de quienes colaboren.
La fiscalía local, en conjunto con Dinased, ha activado varias líneas de indagación: una de ellas apunta a un móvil de ajuste de cuentas, mientras que otra investiga si el asesinato está vinculado con extorsión o secuestro. Los resultados de la autopsia y las pruebas forenses serán cruciales para guiar estos procesos.
Este episodio vuelve a poner en evidencia la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad y la presencia institucional, especialmente en corredores viales como la Perimetral, que se han convertido en escenarios vulnerables ante crímenes violentos.