Augusto Verduga, exconsejero del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), se encuentra actualmente como uno de los procesados en el polémico caso Liga2. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Verduga expresó su postura sobre las acusaciones que enfrenta, señalando lo que considera una persecución en su contra. En su declaración, de nueve párrafos de extensión, destacó el poder de la banca privada como uno de los factores que considera clave en el conflicto.
Verduga se refiere a lo que describe como la manipulación mediática por parte de los poderosos, quienes, según él, ocultan los verdaderos problemas del país. A lo largo de su mensaje, expresó que su único «delito» ha sido desafiar a la banca privada, un sector que considera uno de los más poderosos y destructivos del país. «La narración de los poderosos se hace oír sin pudor, sin rubor, mientras que los verdaderos problemas de la gente quedan enterrados en la miseria de la manipulación mediática», afirmó en su mensaje.
Uno de los puntos clave de su discurso fue el señalamiento a la banca privada por su comportamiento durante una crisis económica. Verduga asegura que, a pesar de la recesión que afecta a la economía ecuatoriana, las grandes entidades bancarias continúan lavando miles de millones de dólares mal habidos. Además, indicó que las grandes fortunas que se generan dentro de este sistema financiero se hacen a expensas de la desesperación y el sufrimiento de miles de ecuatorianos, a quienes considera los verdaderos perjudicados por el funcionamiento de este sector.
La persecución que enfrenta Verduga
El exconsejero no solo criticó la concentración de poder en la banca privada, sino que también hizo hincapié en lo que percibe como una persecución política de la que sería víctima. Según Verduga, su enfrentamiento con las élites económicas y financieras le ha valido estar en el punto de mira de las autoridades, quienes, a su juicio, buscan criminalizar su postura y su lucha contra los intereses de los poderosos. Esta narrativa de persecución es común en muchos de los discursos de figuras que se oponen al poder establecido, y Verduga no ha sido la excepción.
El caso Liga2, en el que Verduga está involucrado, ha acaparado la atención pública debido a las acusaciones de corrupción vinculadas a varios exfuncionarios del CPCCS. Verduga, al igual que otros involucrados en el caso, enfrenta serias acusaciones por su participación en actos que, según la Fiscalía, comprometen la transparencia y la legalidad en la asignación de recursos y cargos públicos. Sin embargo, él mantiene que las acusaciones en su contra son una táctica para desacreditarlo por sus enfrentamientos con el poder económico y político del país.
Repercusiones y futuro del caso
El caso Liga2 continúa siendo un tema de discusión en Ecuador, y las implicaciones que tendrá para los involucrados podrían tener un impacto significativo en el panorama político y social del país. Mientras tanto, la postura de Verduga se mantiene firme, defendiendo su labor y enfrentando lo que considera una campaña de desprestigio.
A lo largo de este proceso, Verduga ha mantenido su retórica centrada en criticar las instituciones que considera responsables de la crisis social y económica que atraviesa Ecuador, particularmente la banca privada. A través de sus declaraciones, ha llamado la atención sobre la creciente desigualdad en el país y la falta de responsabilidad por parte de los actores económicos que, según él, han contribuido al deterioro de la situación de los ciudadanos más vulnerables.
El futuro de Verduga en este proceso judicial sigue siendo incierto, pero su lucha por desafiar a la banca privada y su postura crítica hacia el poder continúan siendo los pilares de su defensa. Mientras tanto, el caso sigue siendo objeto de atención mediática y política, y las repercusiones para quienes están involucrados podrían tener efectos de largo alcance.