El polémico influencer británico Andrew Tate enfrenta un nuevo golpe judicial. Un tribunal en Londres autorizó este miércoles el embargo de más de 2,5 millones de dólares de las cuentas bancarias de Tate y su hermano Tristan. Ambos son acusados de fraude fiscal por ingresos obtenidos entre 2014 y 2022, periodo en el que evadieron impuestos sobre ganancias de aproximadamente 26 millones de dólares generadas por actividades en línea.
Un esquema de evasión fiscal desenmascarado
El juez Paul Goldspring, del Tribunal de Magistrados de Westminster, señaló que el esquema financiero presentado por los hermanos Tate no era tan complejo como parecía y lo describió como un “engaño directo” contra las autoridades fiscales del Reino Unido.
La policía recibió autorización para confiscar fondos de siete cuentas bancarias pertenecientes a los hermanos. Entre las principales fuentes de ingresos investigadas están los productos digitales y las actividades de la plataforma OnlyFans, conocida por su contenido de carácter sexual.
Más problemas legales en Rumanía
Andrew Tate, de 38 años, y su hermano Tristan, de 36, permanecen actualmente en Rumanía, donde enfrentan graves acusaciones de trata de personas, violación y organización criminal. Según los fiscales, los hermanos, junto con dos mujeres, habrían creado una red criminal en 2021 que explotó sexualmente a varias víctimas tanto en Rumanía como en el Reino Unido.
El tribunal de Bucarest dictaminó que los hermanos deberán permanecer en el país a la espera del juicio. Las acusaciones en su contra incluyen cargos de agresión y violación en casos separados dentro del Reino Unido.
El influencer de la controversia
Pese a su historial de expulsiones en plataformas como Instagram y TikTok debido a sus declaraciones misóginas, Andrew Tate continúa siendo una figura activa en redes sociales. Con casi 10 millones de seguidores en X (anteriormente Twitter), Tate utiliza la plataforma para exhibir su lujoso estilo de vida, que incluye autos deportivos, puros y reflexiones polémicas.
Mientras tanto, las múltiples investigaciones y cargos legales siguen acumulándose, dejando en evidencia la red de actividades ilícitas que sostiene el imperio digital de los hermanos Tate.
