Las autoridades afganas elevaron a al menos 1.000 el número de muertos por el terremoto de magnitud 5.9 registrado anoche en el este de Afganistán, mientras continúa la búsqueda de supervivientes en la mayor catástrofe desde la llegada de los talibanes al poder.
“El balance llegó a los mil muertos y esta cifra aumenta. La gente cava tumba tras tumba”, declaró el jefe del servicio de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohamad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa, según la agencia AFP.
El sismo se registró la noche del martes 21 de junio de 2022, a unos 46 kilómetros de Khost, capital de la provincia homónima, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó también de una réplica de magnitud 4.5.
El Departamento de Información y Cultura de la provincia de Paktika, la más afectada por el sismo, ha indicado que más de 1.500 han resultado heridas en los distrito de Gatan y Barmal, antes de agregar que el balance de fallecidos podría aumentar en las próximas horas, según las informaciones recogidas por la agencia estatal afgana de noticias, Bakhtar News Agency.
Además, en el vecino Pakistán, al menos una persona murió «al derrumbarse el techo de su casa debido al terremoto», dijo a EFE Taimoor Ali, portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se produjo el suceso.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran numerosas casas destruidas y a heridos siendo atendidos en camillas a la intemperie en las zonas afectadas en Afganistán.

El rescate.
El Gobierno de los talibanes aseguró que emplea todos sus recursos en las operaciones de rescate, con el envío de asistencia, helicópteros y suministros médicos, al tiempo que ha pedido ayuda a las organizaciones humanitarias en el país.
«El Gobierno está trabajando dentro de sus posibilidades. Esperamos que la comunidad internacional y las agencias de socorro también ayuden a nuestra gente en esta situación desesperada», publicó en Twitter el líder talibán Anas Haqqani.
La Cruz Roja Internacional y la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre otras, anunciaron el envío inmediato de asistencia a las zonas afectadas.
La OCHA y la ONU «están evaluando las necesidades y respondiendo a los daños tras el terremoto de anoche que se ha cobrado cientos de vidas», aseguró el representante adjunto de la Secretaría de la ONU para Afganistán, Ramiz Alakbarov.
Cinco helicópteros del Ministerio de Defensa afgano, más de 50 ambulancias y múltiples equipos de trabajadores sanitarios fueron desplegados en las provincias de Paktika y Khost, principales afectadas por el sismo, para acelerar las labores de rescate y el traslado de heridos a los hospitales más cercanos.

Sin embargo, la agencia de la ONU explicó que, debido a las fuertes lluvias y el viento que azotan la zona no permitieron que varios de los helicópteros aterrizaran esta tarde, por lo que el traslado de los heridos a los centros hospitalarios se realizó por carreteras que, en algunos casos, han sido cortadas al tráfico civil.
Por su parte, el representante de Unicef en Afganistán, Mohamed Ayoya, alertó de la situación de vulnerabilidad en la que el terremoto dejó a miles de niños, al tiempo que manifestó que las autoridades afganas habían requerido su ayuda.