La dirigente mexicana Claudia Sheinbaum se refirió a la situación postelectoral en Ecuador y a la postura asumida por Luisa González, quien ha evitado reconocer la victoria de Daniel Noboa en los comicios presidenciales. “Luisa no reconoce aún el triunfo, entonces vamos a esperar”, expresó Sheinbaum durante una rueda de prensa, en la que dejó clara su intención de aguardar una definición oficial por parte de la candidata del correísmo.
Mientras algunos países de América Latina ya han felicitado públicamente al nuevo mandatario electo ecuatoriano, el gobierno mexicano ha preferido mantener cautela, alineándose con las declaraciones de la excandidata González, quien no ha concedido formalmente la derrota.
Reconocimiento internacional crece
Hasta la fecha, varios gobiernos del continente han extendido sus felicitaciones a Daniel Noboa tras su victoria en la segunda vuelta. Entre ellos destacan el presidente de Chile, Gabriel Boric, y el mandatario argentino Javier Milei, quienes no tardaron en reconocer el resultado y desear éxito al nuevo jefe de Estado.
«La decisión del pueblo ecuatoriano debe ser respetada. Es parte del ejercicio democrático», expresó Boric tras conocerse los resultados oficiales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador ha contabilizado más del 90 % de las actas, otorgando una ventaja irreversible a Noboa. Sin embargo, Luisa González ha cuestionado el proceso, alimentando sospechas de presunto fraude y solicitando revisiones adicionales en varias juntas electorales del país.
Posición de México frente al escenario ecuatoriano
La actitud de Claudia Sheinbaum —considerada una de las figuras más relevantes del oficialismo mexicano y cercana ideológicamente a algunos sectores del progresismo latinoamericano— refleja un enfoque prudente y políticamente estratégico. Aunque no ha respaldado directamente las denuncias de González, ha preferido no pronunciarse hasta que la excandidata asuma una posición definitiva.
Este contexto ha generado reacciones divididas en redes sociales y en la opinión pública regional. Mientras algunos ven la espera como una muestra de respeto a los procesos internos de Ecuador, otros la critican por no alinearse con el respaldo internacional al veredicto electoral.