El caso de la muerte del cantante británico Liam Payne en Buenos Aires ha dado un nuevo giro con la entrega del segundo acusado por el suministro de drogas. David Ezequiel Pereyra, un joven de 21 años y empleado del hotel CasaSur, donde ocurrió el trágico incidente, se presentó ante las autoridades el lunes, según informó una fuente policial el martes.
Pereyra se entregó en el Departamento de Policía de Barracas, en el sur de la ciudad, después de que su abogado notificara que su cliente estaba dispuesto a colaborar con la justicia. Este arresto se produce tras la detención de Braian Paiz, un excamarero de 24 años, quien fue arrestado el viernes anterior y también está acusado de haber proporcionado drogas a Payne.
Ambos hombres enfrentan cargos por haber suministrado cocaína al exintegrante de One Direction. Según un comunicado emitido por la fiscalía el 30 de diciembre, la jueza Laura Bruniard justificó el procesamiento de Paiz al establecer que este recibió 100 dólares de Payne a cambio de la compra de drogas. Además, se reveló que en otra ocasión, el cantante envió un vehículo a la casa de Paiz para que le llevara más estupefacientes.
La jueza Bruniard no solo procesó a Pereyra y Paiz, sino que también formalizó cargos contra tres personas más, aunque sin prisión preventiva, por homicidio culposo. Estos tres individuos incluyen al representante argentino de Payne, la gerente del hotel CasaSur y el jefe de recepción del establecimiento. A cada uno de ellos se les impuso un embargo de 50 millones de pesos argentinos, equivalentes a aproximadamente 48,000 dólares.
Los informes de la autopsia revelaron que, al momento de su muerte, Liam Payne había consumido una combinación de alcohol, cocaína y un antidepresivo. La causa de su fallecimiento se determinó como «múltiples traumas» junto con «hemorragia interna y externa», resultado de la caída desde el balcón de su habitación en el tercer piso del hotel el 16 de octubre.
Este caso ha generado un gran interés mediático y ha puesto de relieve las preocupaciones sobre el suministro de drogas y la seguridad en el entorno de los artistas. La situación sigue desarrollándose, y las autoridades continúan investigando los detalles que rodean la muerte de Payne y el papel de los acusados en este trágico suceso.