Un sacerdote católico en Nigeria ha compartido el dramático testimonio de su secuestro y liberación, asegurando que la intervención divina evitó su asesinato. El religioso, de 46 años y con 15 de ellos dedicados al ministerio sacerdotal, pertenece a la diócesis de Auchi, al sur del país, y recientemente fue víctima de un violento rapto que casi le cuesta la vida.
“Pudieron matarme, pero Dios no lo permitió”, dijo el sacerdote al relatar el calvario que vivió. Según explicó, fueron momentos de incertidumbre, temor y oración profunda. Durante su cautiverio, se aferró a su fe y confió plenamente en que no estaba solo. “Fue la Virgen del Perpetuo Socorro quien intercedió por mí. Su protección me sostuvo cuando más la necesitaba”, expresó con emoción.
Detalles del secuestro
El religioso fue raptado mientras se desplazaba por una carretera rural, en una zona conocida por la presencia de grupos armados y secuestros con fines extorsivos. Las autoridades eclesiásticas locales confirmaron que el sacerdote fue retenido en condiciones extremas y sometido a amenazas constantes por parte de sus captores.
Durante los días que estuvo en manos de sus secuestradores, relata que se mantuvo en oración constante, y que sentía una fuerza espiritual que lo sostenía a pesar del peligro. “Oraba cada hora, cada minuto. Sentía que no estaba solo, que algo más grande me rodeaba”, afirmó.
Finalmente, fue liberado sin que se haya confirmado si se pagó algún rescate. La diócesis agradeció a todos los fieles que se unieron en cadenas de oración por su liberación, y reiteró su llamado a las autoridades para tomar acciones más firmes frente a la creciente inseguridad en Nigeria.
La fe como refugio
El sacerdote asegura que su fe se ha fortalecido aún más tras esta experiencia límite. “Estoy vivo por gracia de Dios. Volver al servicio de mi comunidad es un milagro, y me dedicaré con mayor fervor a llevar el mensaje de esperanza”, dijo.
La violencia contra líderes religiosos y comunidades cristianas ha aumentado en Nigeria en los últimos años. De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, más de 4.000 cristianos fueron asesinados en el país en 2023, y cientos de sacerdotes han sido secuestrados o asesinados en la última década.