El debate sobre la reforma parcial a la Constitución de Ecuador, que permitiría la presencia de bases militares extranjeras en el país, se aplazó para el próximo periodo legislativo. La comisión ocasional encargada de esta reforma solicitó una prórroga para presentar el informe final que permitirá su debate en el pleno de la Asamblea Nacional.
El plazo original para el informe vence el próximo 28 de abril, y la Asamblea Nacional presidida por Viviana Veloz (RC) ha decidido que no será posible completar el trámite de la reforma antes de esa fecha. Como resultado, el asunto quedará pendiente hasta el inicio de la nueva legislatura, que se instalará el 14 de mayo de 2025.
Contexto y detalles de la reforma
La reforma en cuestión busca permitir la instalación de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, un tema que ha generado un amplio debate político y social. La propuesta tiene como objetivo fortalecer la seguridad nacional y colaborar con otros países en temas de defensa y control de narcotráfico, especialmente debido a las crecientes amenazas en la región. Sin embargo, la idea de permitir bases extranjeras en el país también ha sido objeto de controversia, con críticas de sectores que consideran que esto podría comprometer la soberanía nacional.
Solicitud de prórroga y las implicaciones políticas
La comisión ocasional que trabaja en este tema explicó que no ha sido posible cumplir con el plazo de 90 días establecido para presentar el informe debido a la complejidad de los temas a tratar y a la necesidad de realizar un análisis profundo sobre las implicaciones legales y políticas de esta reforma. Por ello, se solicitó una prórroga para poder abordar adecuadamente las inquietudes planteadas durante los debates previos.
Este aplazamiento implica que la reforma no será discutida ni votada antes de que termine el periodo legislativo actual. Así, el tema quedará en manos de la nueva Asamblea Nacional, que tomará posesión el 14 de mayo de 2025. Durante este nuevo periodo, el proyecto será reactivado y se buscará llevar a cabo el segundo debate para determinar si la reforma es finalmente aprobada o no.
La postura de los actores políticos
El debate sobre la reforma ha dividido a los actores políticos del país. Mientras algunos apoyan la posibilidad de contar con la presencia de bases extranjeras como una forma de enfrentar desafíos de seguridad, otros rechazan la idea, aduciendo que esto podría poner en riesgo la independencia de Ecuador. En este sentido, figuras políticas como Viviana Veloz han jugado un papel clave en moderar las discusiones, tratando de equilibrar las diferentes opiniones que surgen dentro del Congreso y entre la sociedad civil.
Por otro lado, grupos de activistas y algunas fuerzas políticas de oposición han expresado su preocupación, argumentando que la reforma podría afectar la soberanía territorial de Ecuador y abrir la puerta a una mayor injerencia extranjera en los asuntos internos del país. Este tipo de reformas a la Constitución también han sido cuestionadas desde el punto de vista de los derechos ciudadanos y las implicaciones que pueden tener sobre la autonomía nacional.
¿Qué sigue para el proyecto de reforma?
Con la prórroga aprobada, los próximos meses serán cruciales para la reforma constitucional que busca permitir bases extranjeras en Ecuador. Durante este tiempo, se espera que la comisión ocasional realice una revisión más detallada de los puntos que generan controversia y prepare un informe que satisfaga las expectativas de todos los sectores involucrados.
En el próximo periodo legislativo, los nuevos integrantes de la Asamblea Nacional tendrán la responsabilidad de evaluar si esta reforma es una prioridad para el país y si se debe avanzar en su discusión. Esto incluirá escuchar a expertos en derecho internacional, seguridad y relaciones exteriores, además de tomar en cuenta las voces de la sociedad civil que ha mostrado su rechazo a la instalación de bases extranjeras.
En resumen, la reforma que permitiría la presencia de bases militares extranjeras en Ecuador no será discutida en el periodo legislativo actual, pero queda pendiente para el próximo periodo, donde se retomarán los trabajos para definir su futuro. Este tema sigue siendo uno de los más polémicos y puede definir parte del rumbo de la política exterior y de defensa del país en los próximos años.
