Quevedo presenta ‘Buenas noches’: su segundo álbum y una reflexión sobre la fama y la autenticidad musical
Con tan solo 20 años, el cantante español Quevedo se ha convertido en uno de los artistas más influyentes de la escena urbana mundial. Su éxito, que comenzó al lado del productor argentino Bizarrap, alcanzó nuevas alturas con el lanzamiento de su primer álbum Donde quiero estar (2023), el disco más vendido en España el año pasado. Ahora, Quevedo regresa con su segundo álbum Buenas noches, una obra que explora el dilema entre la búsqueda de popularidad y la autenticidad artística.
En una entrevista tras el lanzamiento del álbum el pasado viernes, Quevedo compartió sus reflexiones sobre los retos que enfrenta como joven artista en el centro de la fama. «El éxito realmente muchas veces te ciega», afirmó, aludiendo a la presión que sienten muchos creadores al intentar mantener la aceptación del público. En varias canciones del nuevo álbum, el cantante expresa sus frustraciones sobre cómo la presión comercial puede influir en las decisiones creativas. En uno de los temas, dice: «Son las 2:26 y yo escribiendo esto para que después no salga y saque algo comercial».
Con Buenas noches, Quevedo ha logrado un balance entre lo que realmente desea crear y lo que sabe que puede conectar con su audiencia. «Es la pelea entre lo que quieres hacer y lo que funciona», explica. Sin embargo, se siente satisfecho con el resultado final: «Yo, con este disco, estoy muy contento. Para mí es lo mejor que he hecho hasta ahora y me representa mucho ahora mismo».
Este álbum es el resultado de un proceso creativo que se extendió por más de dos años. Algunos de los temas que componen Buenas noches fueron escritos incluso antes del lanzamiento de su primer disco. El título refleja un periodo de introspección del cantante, quien se alejó del foco mediático para reconectar consigo mismo y con su música. «Sabía que era un parón temporal, pero me ha servido mucho para volver a conectar conmigo mismo», confiesa Quevedo sobre su descanso fuera de los escenarios.
La soledad de la fama y sus dilemas personales
La exposición constante a los reflectores ha tenido un impacto significativo en la vida personal de Quevedo. En canciones como Qué asco de todo, expresa la soledad que a veces siente a pesar de su éxito. «No hay nadie alrededor, no me puede ir peor», canta en este tema, reflejando sus sentimientos de aislamiento. A pesar de estar «supercontento» con su carrera, Quevedo admite que la fama también le ha generado dificultades en su vida personal. «Me cuesta compaginar mi vida personal con la profesional, que obviamente me encanta», explica.
A lo largo de los 18 temas del álbum, hay una mezcla de sonidos que invitan a bailar y disfrutar, como en las canciones Kassandra y Gran Vía, esta última una colaboración con Aitana en un estilo de pop electrónico que el cantante no había explorado previamente. Además, el álbum cuenta con colaboraciones destacadas de artistas como Rels B, Yung Beef, Sech, y el reconocido rapero Pitbull, quien participa en la canción Mr. Moondial.
El estilo de Buenas noches refleja las influencias de la música electrónica de la década del 2010, un sonido que Quevedo y su equipo decidieron rescatar. «Veníamos escuchando mucha música de esa época, de cuando estábamos en el colegio, y queríamos rescatar sonidos del EDM de esa época», explica el cantante.
El reto de superar su éxito anterior
Uno de los mayores logros de Quevedo fue el récord que alcanzó con su primer álbum Donde quiero estar, que logró 10,92 millones de reproducciones en Spotify el día de su lanzamiento, un hito histórico para un artista español en la plataforma. Sin embargo, Quevedo no se obsesiona con superar esos números. «Lo que me gustaría es que mis discos perduren», asegura. Para él, lo más importante es que su música sea reconocida a largo plazo como una obra de calidad, que marque a su público de manera profunda. «Me hace ilusión que vaya bien ahora mismo y que sea un éxito, pero sobre todo que a largo plazo se reconozca como un buen álbum», concluye.
En cuanto a sus futuras colaboraciones, Quevedo menciona dos nombres que le gustaría incluir en su carrera: el puertorriqueño Bad Bunny y la española Rosalía, quienes representan para él dos de los artistas más influyentes de la música global.