El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado recientemente dos leyes que facilitan el reclutamiento de personas imputadas para combatir en Ucrania, lo que refleja la creciente presión sobre el ejército ruso en el contexto de la guerra. Estas leyes, promulgadas el 2 de octubre de 2024, permiten a aquellos acusados en un tribunal de primera instancia alistarse en las Fuerzas Armadas, además de suspender cualquier proceso penal contra quienes se inscriban voluntariamente o sean movilizados como reservistas.
Detalles de las Nuevas Normas
La primera ley, que recibió luz verde en la Duma hace una semana, establece que los acusados podrán firmar contratos con el ejército, siempre que su servicio se realice durante el período de movilización o en tiempos de guerra. La segunda norma interrumpe los procesos penales y elimina las medidas cautelares impuestas a los imputados mientras estén en servicio militar.
Para que los imputados se liberen completamente de su responsabilidad penal, deberán recibir condecoraciones, terminar su servicio por motivos de edad o salud, o concluir el período de movilización y la ley marcial. Anteriormente, esta opción solo beneficiaba a quienes ya tenían condenas firmes.
Contexto del Reclutamiento
Estas modificaciones amplían una legislación aprobada en marzo que eximía de penas a quienes firmaran contratos con el ejército tras cumplir condenas. Sin embargo, esta norma no se aplicaba a los imputados sin sentencia.
De acuerdo con informes de medios independientes, el Ministerio de Defensa de Rusia planea reclutar a aproximadamente 20,000 hombres de prisiones preventivas en los próximos meses, lo que representaría cerca del 40% de los 60,000 imputados que esperan juicio. Esta decisión se toma en un contexto de urgente necesidad de soldados en el frente ucraniano.
Impacto del Grupo Wagner
En el primer año del conflicto en Ucrania, el Grupo Wagner, una organización paramilitar, reclutó alrededor de 50,000 presidiarios, aunque la mayoría de ellos han muerto, desaparecido, desertado o han sido capturados, según organizaciones de derechos humanos. De los que regresaron, solo unos 5,000 fueron indultados, de acuerdo con Yevgueni Prigozhin, el fallecido líder del grupo.
Preocupaciones sobre Derechos Humanos
Expertos de la ONU han señalado que el reclutamiento de presidiarios, que también podría llevarse a cabo en cárceles ubicadas en territorios ocupados por Rusia en Ucrania, podría constituir un crimen de guerra. A pesar de la presión para aumentar el número de soldados, Putin se ha mostrado reticente a convocar una nueva movilización de reservistas, tras la impopularidad de la movilización anunciada en septiembre de 2022, que provocó la salida al extranjero de cientos de miles de rusos.
Reacción a la Invasión en Kursk
Después de la invasión ucraniana en agosto en la región de Kursk, el número de voluntarios que firmaron contratos con el ejército aumentó considerablemente. Como resultado, Putin se vio obligado a incrementar el número de soldados en el ejército ruso a 1.5 millones, lo que destaca la creciente presión sobre sus fuerzas armadas en un conflicto que ya se prolonga durante más de un año.