Pavel Durov, el fundador de Telegram, se encuentra actualmente bajo la jurisdicción judicial en Francia tras su detención el sábado pasado. Este miércoles, Durov, de 39 años, fue trasladado al Palacio de Justicia de París para enfrentar una posible imputación, según informaron fuentes cercanas al caso a la agencia AFP.
El multimillonario CEO de la popular plataforma de mensajería cifrada pasó varios días en custodia policial antes de su comparecencia ante el tribunal. Las autoridades francesas acusan a Durov de no tomar medidas adecuadas para detener la difusión de contenidos delictivos en Telegram, que cuenta con más de 900 millones de usuarios globalmente. La empresa ha rechazado las acusaciones, sosteniendo que su plataforma se esfuerza por proteger la privacidad de los usuarios frente a la explotación comercial de datos que caracteriza a otras plataformas de mensajería.
La investigación, que comenzó el 8 de julio, se centra en alegaciones de complicidad en delitos organizados a través de Telegram, incluyendo narcotráfico, pornografía infantil, fraude y blanqueo de capitales. Estas acusaciones han llevado a la justicia francesa a examinar detenidamente el papel de Telegram en la facilitación de estos crímenes.
Además de Durov, su guardaespaldas y asistente, quienes fueron arrestados junto a él al llegar a Francia, también enfrentaron interrogatorios. Sin embargo, ambos fueron liberados tras el interrogatorio, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso.
Ahora, el sistema judicial francés deberá decidir si libera a Durov sin cargos, similar a la situación de sus colaboradores, o si procederá con su imputación. En caso de imputación, se determinarán medidas adicionales como prisión preventiva o medidas de control judicial.