Las grandes tecnológicas reducen sus inversiones en centros de datos: ¿es el fin de la burbuja de la IA?

TECNOLOGÍA

En los últimos meses, las grandes empresas tecnológicas, como Amazon, Microsoft, Google y Meta, han estado invirtiendo miles de millones de dólares en centros de datos destinados a potenciar la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, el panorama ha cambiado, y ahora algunas de estas compañías están revisando sus planes de expansión, lo que ha levantado dudas sobre si realmente existe una demanda suficiente para justificar estas inversiones. De hecho, se habla de la posibilidad de que el mercado de centros de datos dedicados a la IA esté experimentando una burbuja.

Microsoft y su cambio de rumbo: ¿exceso de oferta de centros de datos?

Según informes de Bloomberg, Microsoft ha decidido frenar sus planes de construcción de nuevos centros de datos en EE. UU. y Europa, proyectos que originalmente debían sumar una capacidad de 2 GW. Esta decisión ha sido motivada por la creencia de que el mercado ya cuenta con una oferta suficiente de clusters destinados a la IA. Joe Tsai, presidente de Alibaba, ha sido uno de los primeros en advertir sobre este posible exceso de inversión en el sector, señalando que el entusiasmo por los proyectos de centros de datos para IA podría haber llevado a muchos a proyectar una demanda futura mucho más alta de la que realmente existe.

¿Estamos ante una burbuja en los centros de datos para IA?

Tsai ha manifestado que la demanda de centros de datos está siendo exagerada. En particular, ha puesto en duda la viabilidad de proyectos de gran envergadura, como el denominado Stargate, que podría costar hasta 500.000 millones de dólares. Según el ejecutivo, se está invirtiendo con la expectativa de una demanda mucho mayor de lo que el mercado puede absorber actualmente. China, por ejemplo, ya cuenta con numerosos centros de datos sin estrenar, lo que subraya la incertidumbre sobre la verdadera magnitud de la necesidad de infraestructura.

Microsoft y su relación con OpenAI: consecuencias para sus proyectos de infraestructura

En un giro adicional, la relación de Microsoft con OpenAI también ha tenido repercusiones en sus planes de expansión. Tras haber invertido 13.000 millones de dólares en la empresa de Sam Altman, Microsoft ha decidido relajarse respecto a sus planes de infraestructuras dedicadas a IA, lo que podría abrir el camino para que OpenAI explore alternativas de servicios en la nube con otros proveedores. Este ajuste en la estrategia de Microsoft coincide con el enfriamiento del frenesí de inversiones en centros de datos, lo que también se ha traducido en la reducción o aplazamiento de varios proyectos.

Google y Meta aprovechan la retirada de Microsoft

Curiosamente, Google y Meta han aprovechado la retirada de Microsoft de algunos de estos proyectos para tomar el control de ciertos centros de datos en Europa, lo que les permite seguir expandiendo su infraestructura en el sector de la IA. Aunque los detalles específicos de estos proyectos son limitados, lo cierto es que estas dos compañías parecen estar en una posición favorable, adquiriendo capacidades que Microsoft había planeado desarrollar. Aún se desconoce cómo esta reorientación afectará a proyectos ya anunciados, como los centros de datos en Aragón, España.

Microsoft ajusta su estrategia de inversión

Un portavoz de Microsoft indicó en un comunicado a Bloomberg que la empresa ya ha realizado una inversión significativa en centros de datos. A pesar de la posible reducción en algunos proyectos, la compañía aseguró que seguirá creciendo en todas las regiones, pero con un enfoque más estratégico. En lugar de acelerar la expansión de su infraestructura, Microsoft planea centrarse en llenar los centros de datos existentes con servidores y equipos. En particular, la compañía espera invertir 80.000 millones de dólares en infraestructura de datos en el año fiscal 2025, aunque con un ritmo de crecimiento más moderado en comparación con años anteriores.

Un cambio en el ritmo de la inversión en la IA

El enfoque más moderado de Microsoft refleja una tendencia en toda la industria. Las grandes inversiones en centros de datos dedicados a la IA podrían haber alcanzado su punto máximo, y ahora las empresas parecen estar reevaluando la verdadera demanda. Este cambio de enfoque también resalta una de las lecciones de la industria tecnológica: las inversiones masivas no siempre se traducen en una adopción rápida de la tecnología. Si bien los beneficios de la IA son indiscutibles, las expectativas sobre su expansión podrían haber sido demasiado optimistas.

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