Las ciudades ucranianas de Kiev y Odesa enfrentan una ola intensa de ataques con drones lanzados desde Rusia, según han reportado las autoridades locales. Estos ataques, catalogados como “masivos”, están causando preocupación entre la población y han llevado a las autoridades a emitir advertencias urgentes para que los ciudadanos permanezcan en sus refugios.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, utilizó su cuenta oficial de Telegram para alertar sobre la continuidad de estos ataques aéreos no tripulados en la capital. “¡Permanezcan en los refugios! Continúa el ataque masivo contra la capital”, afirmó, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad de tomar precauciones inmediatas para proteger la vida de los habitantes.
Estos ataques forman parte de una estrategia militar rusa que ha intensificado el uso de drones para golpear infraestructuras críticas, centros urbanos y puntos estratégicos en territorio ucraniano. Expertos en seguridad y defensa han señalado que esta modalidad representa un desafío creciente para las fuerzas de seguridad ucranianas, que deben responder no solo con defensa antiaérea, sino también con sistemas tecnológicos avanzados para interceptar estos vehículos no tripulados.
Según informes del gobierno ucraniano, durante las últimas 48 horas, más de 50 drones han sido detectados y neutralizados en diferentes sectores de Kiev y Odesa. Sin embargo, no todos han podido ser interceptados, lo que ha provocado daños materiales y riesgos para la población civil. Autoridades médicas informan un aumento en el número de heridos y daños a infraestructuras públicas y privadas.
La escalada de ataques con drones se enmarca en un contexto de conflicto prolongado entre Rusia y Ucrania, donde ambos bandos buscan mantener o ampliar sus posiciones estratégicas. Kiev, como capital, y Odesa, por su importancia portuaria y económica, se han convertido en objetivos prioritarios para la ofensiva rusa.
El gobierno ucraniano ha hecho un llamado internacional para recibir apoyo en defensa antiaérea y tecnología avanzada que permita contrarrestar esta amenaza creciente. Además, han reforzado los sistemas de alerta temprana y la protección civil para minimizar los daños y preservar la seguridad de los ciudadanos.
En este marco, el presidente ucraniano ha reiterado la necesidad de unidad y resistencia frente a estas agresiones, subrayando que “la defensa de nuestra soberanía y la seguridad de nuestra gente es una prioridad inquebrantable”. Las autoridades continúan monitoreando la situación y actualizando a la población sobre los riesgos y medidas de protección.
En resumen, los recientes ataques masivos con drones rusos sobre Kiev y Odesa representan un desafío complejo para Ucrania, que exige respuestas rápidas, coordinación internacional y un esfuerzo constante para proteger a la población civil en medio de un conflicto que sigue en desarrollo.