Barcelona SC se despidió de toda competición internacional en 2025 tras caer 2-1 frente a Independiente del Valle, y la derrota dejó más que frustración en la plantilla. Uno de los focos de atención fue el delantero Felipe Caicedo, quien no ocultó su molestia y lanzó un mensaje directo sobre su continuidad en el club.
“Esto no puede seguir así. No tengo continuidad. Voy a hablar con la dirigencia”, declaró el atacante ecuatoriano apodado “Felipao”, al término del encuentro. Sus palabras encendieron las alarmas en el entorno torero, que ahora se enfrenta a la posibilidad de perder a uno de sus refuerzos más mediáticos del año.
Pese a que Caicedo anotó el único gol de Barcelona SC en el compromiso, el tanto no bastó para evitar la eliminación. El equipo terminó último en el Grupo B de la Copa Libertadores con apenas cuatro puntos, lo que no solo lo dejó fuera del torneo, sino también sin chances de acceder a la Copa Sudamericana vía repechaje.
La inclusión de Caicedo en el once titular fue una sorpresa por parte del entrenador Segundo Castillo, quien decidió dejar en la banca al uruguayo Octavio Rivero. No obstante, el exjugador del Inter de Milán y Lazio aprovechó su oportunidad con gol, aunque su visible malestar evidenció que los minutos no han sido suficientes para él esta temporada.
El delantero, que llegó a inicios de año con altas expectativas, ha tenido escasa participación bajo la dirección técnica de Castillo. Su reclamo apunta a una falta de regularidad que, según él, está afectando su rendimiento y motivación. “Siempre que entro trato de dar lo mejor, pero necesito ritmo y minutos. Ya veremos qué pasa en los próximos días”, concluyó Caicedo, dejando abierta la posibilidad de una salida anticipada si no se generan cambios dentro del club.
La eliminación de la Libertadores marca un nuevo punto de inflexión para el club, que atraviesa una temporada marcada por la inestabilidad técnica y una serie de resultados irregulares. En lo que va del año, el equipo ha estado bajo constante presión tanto de la afición como de los medios, y las críticas se han centrado en la planificación táctica y la gestión del plantel.
La dirigencia, encabezada por Antonio Álvarez, deberá ahora evaluar no solo la continuidad de Felipe Caicedo, sino también la del cuerpo técnico. La presión por salvar el semestre en el torneo local será alta, y una reestructuración no está descartada.
