Joyce Higgins de Ginatta, famosa por su papel en la promoción de la dolarización en Ecuador, falleció el jueves 17 de octubre. La noticia fue confirmada por su hermano, Jimmy Higgins, y su legado empresarial ha dejado una huella significativa en el país. De Ginatta fue una empresaria guayaquileña que comenzó a abogar por el uso del dólar como moneda nacional dos años antes de que esta propuesta se concretara.
Además de su actividad empresarial, Joyce se desempeñó como consultora y compartió su experiencia a lo largo de su carrera. Sus restos serán velados en el Parque de la Paz este sábado a las 12:00, según anunciaron sus hijos Emilio, Giovanni y Gisella, junto con sus nueras Corina y Marilú, así como sus nietos y hermanos.
La Federación Ecuatoriana de Exportadores ha expresado sus condolencias en la red social X, afirmando: “La Federación Ecuatoriana de Exportadores lamenta profundamente el fallecimiento de Joyce Higgins de Ginatta, destacada empresaria e impulsora de la dolarización en Ecuador”. La Cámara de Comercio de Guayaquil también se sumó a las muestras de respeto hacia su memoria.
Inicios de Joyce de Ginatta
Joyce de Ginatta nació en una familia de clase media. Su padre, Jorge Higgins Jaramillo, era un médico de ascendencia irlandesa, y su madre, Eliana Fuentes Joanette, provenía de una familia con un fuerte legado en la medicina, pues su padre, Teófilo Fuentes Robles, fue un reconocido galeno. Su abuelo materno trabajó en el Instituto Pasteur de París y realizó labores de voluntariado en la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
Joyce compartió en su página web que su padre enfrentó dificultades económicas tras graduarse como médico en la Universidad de Guayaquil, lo que llevó a que su familia viviera modestamente. “La primera mesa familiar en nuestro hogar era un sencillo cajón de pino”, recordó.
Siendo la segunda de cinco hermanos, Joyce fue precedida por Grace, quien falleció en 2018, y seguida por Bernardo, Helen y Jimmy, todos abogados. Ella explicó que sus hermanos menores nacieron cuando la familia regresó a Ecuador desde Pensilvania, justo antes de la II Guerra Mundial. “Volvimos a Ecuador porque las tensiones eran insostenibles y corríamos peligro”, dijo Joyce, quien también fue conocida como la “dama de la dolarización”.