En Ecuador, tres de cada diez personas están activamente involucradas en el emprendimiento, según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), con una Tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA) del 32.7%. A pesar de las dificultades, como los apagones frecuentes, los emprendedores han demostrado una notable capacidad para adaptarse y mantener la continuidad de sus negocios mediante estrategias innovadoras.
Un ejemplo claro de este fenómeno es el negocio Almaluna, una tienda física y online que ofrece pijamas para hombres y mujeres. Fundada por dos migrantes venezolanas, Constanza Rivas y María Fernanda Delgado, Almaluna se ha convertido en un referente de emprendimiento en Ecuador. Ambas empresarias decidieron combinar sus pasiones por la comodidad, el estilo y la versatilidad, confiando en la mano de obra ecuatoriana para confeccionar sus productos con telas importadas.
Adaptación al desafío de los apagones
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan los emprendedores como Rivas y Delgado son los apagones, que afectan la productividad y las operaciones diarias. Sin embargo, las dueñas de Almaluna encontraron formas de adaptarse. “Durante los apagones, tuvimos que ser muy creativas, ajustando horarios de producción y buscando soluciones alternativas para mantener la comunicación con nuestros clientes”, señala Rivas. A pesar de estos obstáculos, Almaluna ha logrado aumentar sus ventas mediante el fortalecimiento de su presencia digital, mejorando la experiencia de compra en línea y optimizando sus redes sociales.
Para Rivas, la capacitación es clave para superar estos retos. A través de la plataforma Néxito, que capacita a emprendedores desde la pandemia, ha aprendido a ser más flexible y eficiente en su negocio. En este proceso, Almaluna se ha beneficiado del plan piloto «Nos Recuperamos Juntos», recibiendo asesorías gratuitas y mentorías a cambio de productos, lo que ha sido crucial para su éxito.
Plataforma Néxito: Impulso para los emprendedores en tiempos difíciles
La plataforma Néxito ha sido fundamental para apoyar a emprendedores que se enfrentan a situaciones imprevistas, como la crisis energética que está afectando a Ecuador. La plataforma utiliza inteligencia artificial y big data para ofrecer formación personalizada a emprendedores, especialmente a aquellos en situaciones vulnerables. “Queremos construir una comunidad de al menos 10.000 emprendedores activos en Ecuador para 2026, fomentando la inclusión financiera y promoviendo la formalización de los negocios informales”, explica Olivier Guenon, cofundador y CEO de Néxito.
En la primera fase del proyecto, la plataforma busca ayudar a los emprendedores a identificar diferenciadores competitivos y mejorar la rentabilidad de sus negocios. Para los usuarios, los primeros resultados se observan a los tres meses, cuando ya pueden ver mejoras en la rentabilidad y ventas.
Casos de éxito: de la incertidumbre a la estabilidad
Otro ejemplo de emprendimiento que ha logrado superar las dificultades es el negocio La Reverenda, dirigido por Angie Jácome. Comenzó en el sector de eventos y luego se inclinó por la pastelería creativa. A pesar de los desafíos, como los apagones, ha logrado mejorar la eficiencia de su operación, aumentando las ventas y posicionándose en el mercado. «Las crisis son parte del proceso de crecimiento, y siempre hay que buscar alternativas para renovarse rápidamente», señala Jácome, quien también se encuentra utilizando la plataforma Néxito para fortalecer su negocio.
Acción y apoyo para los emprendedores ecuatorianos
A medida que más emprendedores se enfrentan a dificultades relacionadas con la infraestructura, como los apagones, y los desafíos de la formalización de sus negocios, plataformas como Néxito ofrecen una solución innovadora. Esta plataforma está aliada con instituciones locales para ofrecer capacitación gratuita en diversas ciudades de Ecuador, especialmente a poblaciones rurales con menos acceso a herramientas empresariales. El objetivo es eliminar las barreras que enfrentan los emprendedores informales, facilitando su transición a la formalidad.
Además, los emprendedores pueden acceder a módulos de formación y recursos sin límite de tiempo, adaptándose a sus necesidades y horarios. Esta flexibilidad ha permitido a muchos superar obstáculos y encontrar nuevas oportunidades para su crecimiento.