El Ártico, tradicionalmente conocido como un sumidero de carbono debido a su capacidad para absorber dióxido de carbono, ha comenzado a experimentar un cambio alarmante. Según el informe Arctic Report Card 2024 de la Agencia Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), la región ya no retiene carbono de manera neta, sino que está emitiendo más carbono del que captura, un fenómeno que está empeorando la crisis climática global. Este cambio es impulsado por el aumento de las temperaturas, el aumento de los incendios forestales y el derretimiento del permafrost, lo que provoca una acelerada liberación de gases de efecto invernadero.
Durante miles de años, el suelo congelado de la tundra ártica almacenó grandes cantidades de carbono, pero el calentamiento global ha alterado este equilibrio. El Dr. Rick Spinrad, administrador de la NOAA, señaló que las observaciones científicas demuestran que la tundra ártica está emitiendo más carbono del que retiene, lo que contribuye al empeoramiento del cambio climático.
El papel de los incendios forestales
Uno de los factores que está acelerando este cambio son los incendios forestales. Desde 2003, las emisiones de carbono causadas por estos incendios en la región ártica han alcanzado un promedio de 207 millones de toneladas anuales. Además, las temperaturas del permafrost en Alaska han alcanzado niveles récord, lo que favorece la liberación de metano y dióxido de carbono atrapados en el suelo congelado durante siglos. Estos incendios no solo afectan al balance de carbono, sino que también alteran los ecosistemas y la biodiversidad en la región.
Impactos en el ecosistema y las comunidades
El informe Arctic Report Card 2024 también resalta una serie de cambios significativos en el Ártico, que afectan tanto a los ecosistemas locales como a las comunidades humanas que dependen de ellos. Entre los hallazgos más preocupantes se encuentran:
- Calentamiento extremo: Las temperaturas del aire en el Ártico han sido las más altas desde 1900, ocupando el segundo lugar en cuanto a la media anual más cálida. El verano de 2024 ha sido el más húmedo registrado en la región.
- Retroceso del hielo marino: En septiembre de 2024, la extensión del hielo marino fue la sexta más baja de los últimos 45 años. Además, las zonas libres de hielo están experimentando un calentamiento acelerado de 0,3 °C por década desde 1982.
- Desaparición de especies: La población de caribúes en la tundra ha disminuido un 65% en las últimas décadas, y se prevé que el calor extremo del verano afecte aún más a estas especies en el futuro.
- Transformaciones en el paisaje: El verdor de la tundra ha aumentado significativamente, alcanzando el segundo nivel más alto en los registros satelitales. Esta expansión de vegetación cambia el equilibrio de los ecosistemas locales.
Llamado a la acción urgente
Ante estos impactos alarmantes, los científicos insisten en la necesidad urgente de tomar medidas para mitigar el cambio climático y adaptarse a los nuevos escenarios en el Ártico. Twila Moon, editora principal del informe, señaló que el cambio climático está ocurriendo a un ritmo acelerado y que las estrategias de adaptación deben desarrollarse rápidamente. Además, destacó la importancia de incorporar los conocimientos indígenas y las investigaciones lideradas por las comunidades locales para crear respuestas efectivas a los desafíos que enfrenta la región.
El Arctic Report Card 2024 es un recordatorio claro de que los cambios en el Ártico no solo afectan a esta región remota, sino que tienen implicaciones globales para el clima, la biodiversidad y la seguridad humana. A medida que la región continúa experimentando transformaciones dramáticas, el mundo debe tomar medidas para frenar la crisis climática antes de que sus efectos sean aún más devastadores.