za cobertura mediática y acusa parcialidad judicial
A través de su cuenta en la red social X, Verduga respondió el 23 de abril a una usuaria que lo animó a demandar penalmente a periodistas de Ecuavisa. “¡Qué manera de hacerle tremendo linchamiento! No deje impune a estos miserables de la prensa corrupta!”, publicó la internauta. El exfuncionario respondió contundente: “Claro que lo haré”, y señaló que no confía en la Fiscalía General del Estado bajo el liderazgo de la fiscal Diana Salazar, a quien calificó de “figura tan corrupta”.
Por ello, afirmó que llevará su caso a tribunales internacionales, al considerar que en Ecuador no encontrará una justicia imparcial.
Caso Liga2: polémica por chats y grabaciones
El detonante de sus declaraciones fue la difusión de un video por parte de Ecuavisa, en el que se sugiere que Verduga habría grabado conversaciones del buró político dirigido por el expresidente Rafael Correa. Estas grabaciones formarían parte del material incautado durante un allanamiento en enero de 2025, cuando las autoridades confiscaron su teléfono celular.
La Fiscalía reveló en marzo que los chats extraídos del dispositivo aportan al caso Liga2, donde se investiga una presunta red de asociación ilícita. Entre los implicados se mencionan también a Yadira Saltos, Eduardo Franco Loor y Nicole Bonifaz, actual vocal del CPCCS.
Verduga criticó el procedimiento, alegando que se extrajo información de su celular sin presencia de defensa legal. Además, cuestionó la legalidad del allanamiento, asegurando que se ejecutó sin orden judicial y bajo la dirección de la fiscal Mayra Soria, a quien tildó de “carterista”.
Acusaciones contra la prensa y advertencias políticas
El exconsejero denunció que los medios “crean realidades a su antojo” y destruyen reputaciones sin asumir consecuencias. Aseguró que no le afecta tanto el daño personal como lo que, en su opinión, ocurrirá en el país en los próximos años. “Se avecinan nuevas vulneraciones a los derechos del pueblo, siempre con el aplauso servil de una prensa canalla”, manifestó.
Verduga ha insistido en que se trata de una persecución política mediática, en la que se manipula información sin sustento probatorio. Esta postura se suma al ambiente de tensión política que ha marcado la gestión del CPCCS y otras instituciones clave del Estado ecuatoriano.
Mientras la Fiscalía continúa con las indagaciones del caso Liga2, las declaraciones del exconsejero reavivan el debate sobre los límites entre la libertad de prensa, el derecho al buen nombre y las garantías judiciales en el país.