La presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, resaltó este miércoles 7 de mayo un significativo incremento en el nivel de aprobación ciudadana hacia el órgano legislativo, asegurando que ha pasado del 9 % registrado en noviembre de 2024 al 32 % en mayo de 2025. Estas declaraciones las dio durante la ceremonia oficial de relevo de la guardia de la escolta legislativa, llevada a cabo en la sede del Parlamento, en Quito.
Veloz destacó que este cambio positivo en la percepción pública es resultado directo del trabajo realizado por la Asamblea en los últimos siete meses, periodo en el que —según ella— se ha enfocado en recuperar la confianza de la ciudadanía mediante una agenda legislativa responsable, inclusiva y enfocada en las necesidades del país. “Quiero enfatizar que durante estos últimos siete meses logramos incrementar la aprobación y la aceptación de la gestión por parte de los ciudadanos”, sostuvo.
Durante su intervención, la titular del Legislativo también rechazó lo que calificó como “campañas de desprestigio” dirigidas en contra de la Asamblea Nacional, indicando que estas acciones buscan minar el trabajo institucional y afectar la imagen de un Parlamento que, a su juicio, ha demostrado voluntad política para enfrentar los desafíos actuales del Ecuador. “Estamos comprometidos con un trabajo transparente y coherente, pese a quienes quieren desinformar a la opinión pública”, señaló.
El nuevo período legislativo está previsto para instalarse oficialmente el 14 de mayo de 2025, y contará con la participación de 151 asambleístas, electos en los comicios del pasado 9 de febrero. La conformación de este nuevo Parlamento se produce en un contexto político marcado por la disputa por la mayoría legislativa, las negociaciones entre bancadas y un creciente interés ciudadano por el rol de la Asamblea como contrapeso del Ejecutivo.
El repunte en los niveles de aprobación coincide con un esfuerzo comunicacional del Legislativo por mostrar avances en temas clave como seguridad, economía, derechos sociales y transparencia institucional. De mantenerse esta tendencia, la Asamblea Nacional podría recuperar parte del prestigio perdido en años anteriores por conflictos internos y escándalos de corrupción.
