El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que tanto Israel como Irán le solicitaron un acercamiento pacífico “casi al mismo tiempo”, un hecho que calificó como inédito y esperanzador para la estabilidad de Medio Oriente. Durante un discurso reciente, Trump afirmó que ambos países están en búsqueda de una salida diplomática al prolongado conflicto que los enfrenta, y vaticinó una etapa de prosperidad en la región si las condiciones se mantienen.
“Un momento histórico” según Trump
“El mundo fue testigo de algo inusual: dos países enemigos, Irán e Israel, me hablaron de paz casi simultáneamente”, declaró Trump, sin revelar detalles específicos sobre las comunicaciones. Añadió que este gesto muestra una voluntad real de avanzar hacia una reconciliación que por décadas pareció imposible.
A juicio del exmandatario republicano, la región atraviesa un punto de inflexión. “Estamos cerca de un nuevo comienzo. Medio Oriente puede convertirse en un lugar de oportunidades, no de guerra”, señaló. Aunque ya no ocupa la presidencia, Trump continúa intentando influir en asuntos geopolíticos de alto perfil.
Paz en el horizonte, aunque con desafíos
Si bien las declaraciones de Trump apuntan a un optimismo renovado, la realidad en el terreno sigue siendo compleja. Aún no se han confirmado conversaciones oficiales entre Irán e Israel, y los enfrentamientos esporádicos y tensiones diplomáticas persisten.
Organismos internacionales como la ONU y la Unión Europea han recibido con cautela la noticia, solicitando que cualquier proceso de diálogo se maneje con transparencia y compromiso bilateral. Analistas coinciden en que cualquier eventual tratado de paz requerirá esfuerzos multilaterales y garantías de cumplimiento por ambas partes.
Rol de Estados Unidos en la mediación
El expresidente no aclaró si el actual gobierno estadounidense está involucrado directamente en las gestiones mencionadas. No obstante, reafirmó su disposición a facilitar el diálogo: “Estoy listo para contribuir, con mi experiencia, a lograr una paz duradera. Porque ya hemos visto lo que la guerra deja: destrucción, miedo y pérdida”, puntualizó.
Trump destacó también que un eventual acuerdo traería beneficios económicos significativos para toda la región, al atraer inversión internacional y permitir la cooperación en sectores como energía, comercio y tecnología.