El cantante y miembro de los Backstreet Boys, Nick Carter, está siendo demandado nuevamente por agresión sexual. En una demanda presentada recientemente, una mujer identificada como Laura Penly afirma que el artista de 45 años la agredió sexualmente cuando ella tenía alrededor de 19 años, aproximadamente en 2004. Penly alega que, además de la agresión, Carter le transmitió enfermedades de transmisión sexual (ETS) que, con el tiempo, provocaron cáncer de cuello uterino.
Esta nueva denuncia es la cuarta en contra de Carter, quien ya ha enfrentado acusaciones similares de otras mujeres. Penly asegura que las consecuencias de estas enfermedades fueron devastadoras para su salud, incluyendo la afectación a su bienestar emocional y físico, lo que motivó su decisión de presentar la demanda legal.
La denuncia de Penly se une a una serie de acusaciones previas contra Carter, quien ya había sido señalado en otras ocasiones por conducta inapropiada. Sin embargo, el cantante ha negado rotundamente todas las acusaciones a través de un comunicado emitido por sus abogados, quienes han calificado la demanda como infundada.
En su declaración oficial, los representantes legales de Carter aseguran que la demanda es parte de un intento de extorsión hacia el artista y que las acusaciones carecen de base. Además, sostienen que Nick Carter ha cooperado siempre con la ley y que está dispuesto a defender su nombre en el tribunal.
Las denuncias contra Carter llegan en un momento delicado, ya que el integrante de los Backstreet Boys sigue siendo una figura relevante en la industria de la música, a pesar de los escándalos que lo rodean. Durante las últimas dos décadas, los Backstreet Boys han continuado su carrera, realizando giras y lanzando nuevos álbumes que mantienen una base de fanáticos leales.
El caso no solo ha repercutido en los medios de comunicación, sino también ha generado un debate en las redes sociales, donde muchos se han mostrado divididos entre quienes defienden al cantante y quienes lo acusan de abuso. Este escándalo pone en evidencia los problemas que enfrentan muchas mujeres al intentar denunciar agresiones sexuales, un tema que ha sido ampliamente discutido en el ámbito público tras el auge del movimiento #MeToo.
En cuanto a la parte legal, se espera que el juicio avance en los próximos meses, lo que podría resultar en una batalla judicial de alto perfil, dado el historial de Carter y la gravedad de las acusaciones en su contra. Si bien las demandas previas también involucraban acusaciones graves, esta nueva denuncia se presenta como la más seria, dado el presunto vínculo entre las ETS y el desarrollo de cáncer cervical en la víctima.
El caso también ha puesto en evidencia la fragilidad de la imagen pública de figuras de la talla de Carter, quienes enfrentan no solo los daños personales de estas acusaciones, sino también el impacto negativo en sus carreras profesionales y reputación.
