En La ceremonia de los pájaros (Seix Barral), el guayaquileño Adolfo Macías, escritor y terapeuta, nos adentra en un universo donde la locura y el misticismo se entrelazan con la vida y la muerte. La novela explora temas profundos como el luto, la pérdida, la cordura y la esquizofrenia, centrando su historia en la figura del fotógrafo español David Nebreda, un personaje real y contemporáneo.
“Existe, pero nadie conoce su paradero, no tiene contacto con ningún ser humano”, comenta Macías sobre Nebreda. Las primeras páginas nos muestran a un Nebreda anciano, reintegrado a la sociedad y dando clases, tras salir del “capullo de la locura” que lo aisló del mundo. Sin embargo, el protagonista central no es este fotógrafo recuperado, sino Gabriel, un joven ecuatoriano que viaja a Madrid para realizar una tesis sobre Nebreda y buscarlo, enfrentándose primero al desafío de sacarlo de su encierro.
La novela se sumerge también en la vida de Gabriel antes del viaje, en su hogar con su padre Eduardo, quien lucha contra un cáncer avanzado. La muerte se presenta como un tema omnipresente, manejado con una mezcla de dolor, humor, fantasía y miedo. Gabriel posee desde niño la capacidad de percibir el tránsito hacia la muerte, una habilidad que comparte simbólicamente con su padre, perito en determinar causas de fallecimiento.
Aunque Gabriel no sigue los pasos de su padre como forense, se dedica a estudiar Historia del Arte gracias al apoyo de Eduardo. Su tesis se centra en los autorretratos de Nebreda, donde el fotógrafo se somete a ayunos extremos y experimenta con su propio cuerpo, evocando las imágenes de cuerpos que Gabriel vio de niño junto a su padre. “Él no se da cuenta, es una asociación inconsciente, pero para el lector se pregunta: ¿Qué pasa con este chico?”, señala Macías.
Otro eje de la novela es la fascinación de Gabriel por la iluminación y la trascendencia, y su búsqueda de la vida eterna. Macías explica: “Justo en Gabriel yo planteo el viaje místico. Pongo a Nebreda, un esquizofrénico declarado, y a Gabriel, un místico. Pero lo que muestro es la dificultad de establecer con claridad si no habrá algo de místico en Nebreda y algo de loco en Gabriel”.
El psiquiatra Carl Jung ofrecía una distinción sobre estos estados: “La misma estructura psíquica del trance místico es la de los trances del esquizofrénico. Pero hay una diferencia enorme: el místico no pierde contacto con la realidad, integra la experiencia y la transmite como enseñanza sobre el sentido último de la vida”.
La experiencia de Macías como terapeuta en recuperación de adicciones, con más de 16 años de práctica, aporta profundidad psicológica y verosimilitud a sus personajes. La tensión narrativa surge de la incertidumbre: ¿Quién es el místico y quién el loco entre Gabriel y Nebreda? La novela no ofrece pausas; la búsqueda de Gabriel por un lenguaje primigenio —el idioma que hablaban los ángeles y con el que Dios creó el mundo— lo enfrenta a los riesgos de transgredir los límites humanos.
“Gabriel es como Prometeo, entra a robar algo que es propio de los dioses y no debería pertenecer a los seres humanos”, afirma Macías. Así, la novela adopta una estructura clásica y mitológica, concebida hace 45 años como un sueño que se transformó en cuento y finalmente en novela. La ceremonia de los pájaros es un viaje literario que combina la locura, la mística y la intensidad de la experiencia humana con una narrativa rica en psicología y simbolismo.
