El empresario Daniel Salcedo, condenado en el caso Metástasis, cumplió con las disculpas públicas dispuestas en su sentencia por procedimiento abreviado. El 6 de mayo de 2025, Salcedo se conectó por videoconferencia desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, para expresar su arrepentimiento por su participación en una red de corrupción judicial que operó durante la pandemia de COVID-19.
En su intervención, Salcedo admitió haber coordinado sobornos, manipulado jueces y planeado delitos contra el Estado. «Expreso mi arrepentimiento genuino», afirmó, reconociendo su responsabilidad en los actos delictivos que afectaron la administración de justicia y la seguridad nacional.
Esta audiencia virtual se realizó tras una negativa previa de Salcedo a asistir a una diligencia similar en enero de 2025. En esa ocasión, el empresario argumentó razones de seguridad, citando la falta de información por parte de su abogado y un incidente reciente en el que un miembro de una organización criminal fue asesinado en prisión. Aunque las autoridades penitenciarias habían coordinado un operativo especial para su traslado, Salcedo decidió permanecer en su celda, manifestando desconfianza en las garantías ofrecidas .
La negativa de Salcedo a cumplir con la orden judicial en enero generó preocupación sobre las posibles consecuencias legales de su desobediencia. Según expertos en derecho, el incumplimiento de una orden judicial puede acarrear sanciones administrativas, como multas, y en casos más graves, consecuencias penales, incluyendo la remisión del expediente a la Fiscalía .
Finalmente, Salcedo cumplió con la disposición judicial en mayo, ofreciendo disculpas públicas por su implicación en la organización criminal liderada por Leandro Norero. Durante la audiencia, Salcedo expresó su arrepentimiento por los daños causados a la administración de justicia y la seguridad nacional, reconociendo su rol en la estructura delictiva.
El caso Metástasis ha sido uno de los más emblemáticos en la lucha contra la corrupción judicial en Ecuador. La red liderada por Norero involucró a jueces, fiscales y otros funcionarios públicos que, a cambio de sobornos, favorecieron a la organización en procesos judiciales. Las investigaciones revelaron una red de complicidad que permitió la impunidad de Norero y sus asociados durante un período crítico para el país.
La condena de Salcedo en el caso Metástasis es una de varias que enfrenta. Además de los 40 meses de prisión por delincuencia organizada, Salcedo ha sido sentenciado a 13 años de prisión por peculado en el caso Fundas de Cadáveres y enfrenta otras acusaciones por fraude procesal y lavado de activos .
Con su cumplimiento de las disculpas públicas, Salcedo ha dado un paso hacia la reparación del daño causado, aunque su situación judicial sigue siendo compleja y enfrenta múltiples procesos legales en su contra.
