Cris-Sal, la marca de sal más reconocida del país, ha dado un giro creativo a su estrategia publicitaria en 2025. A través de su nueva campaña titulada “¿Quién más que Cris-Sal?”, la compañía no solo reafirma su presencia histórica en la cocina ecuatoriana, sino que también apuesta por un enfoque original: aparecer dentro de los anuncios de otras marcas de alimentos.
El protagonista de esta iniciativa es el inolvidable angelito de Cris-Sal, un personaje emblemático que ha acompañado a la marca por generaciones. En esta ocasión, el querubín no aparece en su tradicional rol decorando el salero, sino que se convierte en director de comerciales, interviniendo con humor y picardía en los spots de productos muy reconocidos en el país.
La campaña destaca por su audacia y humor, al “colarse” en escenarios claramente inspirados en anuncios populares del mercado ecuatoriano. Por ejemplo:
- En un casting culinario, se busca a la gallina con el mejor sazón del país, en clara referencia a los caldos Maggi.
- En otra escena, se organiza una audición musical para encontrar una banda con tanto “flow” como una hamburguesa, un guiño a la estética de McDonald’s.
- También aparece un cerdito fanático del asado, que remite directamente a la imagen de Mr. Pig, otra marca icónica del país.
Estas apariciones no solo divierten, sino que cumplen con el objetivo principal de Cris-Sal: recordarle al público que siempre ha sido parte esencial del sabor en cada comida, incluso cuando no está explícitamente presente en los platos promocionados por otras marcas.
“Queríamos hacer algo distinto, disruptivo. Mostrar que Cris-Sal no necesita protagonismo para estar presente, porque ya forma parte del sabor diario de los ecuatorianos”, señalaron representantes de la marca.
Este enfoque se alinea con las tendencias actuales del marketing emocional y nostálgico, donde las marcas apelan a la memoria colectiva y al sentido de pertenencia del consumidor. Además, aprovecha la fuerza simbólica del angelito, que durante décadas ha sido sinónimo de calidad y tradición en la cocina local.
Con esta jugada estratégica, Cris-Sal no solo refuerza su presencia en el mercado, sino que también demuestra su capacidad de evolucionar en creatividad sin perder su esencia.
La campaña se está difundiendo activamente en redes sociales, televisión y medios digitales, donde ya ha generado una gran acogida y conversación entre consumidores.
